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Ciudad Acuña, Coahuila, México | 05 de Noviembre del 2024

Trabajadores desempleados optan por iniciativa empresarial

- Aumenta número de micro empresarios en Estados Unidos

Por Andrzej Zwaniecki Washington – Cuando Lehman Brothers cayó en 2008, Lynn Gris, una mujer de 60 años que había trabajado en el banco de inversiones como directora durante 11 años, se vio ante un dilema. A pesar de su rica experiencia, no podría encontrar otro trabajo en Wall Street.

Con el dinero de su indemnización por despido y una idea que había surgido de su trabajo adicional – de profesora en la Universidad de Nueva York – Lynn decidió dedicarse por cuenta propia a reclutar personal para diversas empresas en el campus universitario. Se inscribió en el programa de iniciativa empresarial de la Ciudad de Nueva York, FastTrac NewVenture, y en abril de 2009 comenzó su compañía Campus Explorer, una empresa de contratación y desarrollo profesional en campus universitarios.

“El desafío más grande fue comenzar a pensar por mí misma”, dice Gray.

Como Gray, unos de los millones de estadounidenses que perdieron su trabajo durante los últimos tres años y no han podido encontrar nuevos empleos han decidido tomar la iniciativa y dedicarse a trabajar por cuenta propia. En la primera mitad de 2010, más de un cuarto de los trabajadores recién desempleados consideraron comenzar su propio negocio, según indica CareerBuilder, una compañía en línea dedicada a la gestión de recursos humanos.

En 2008, Tom Hodge, de 34 años, supo del cierre de la planta de ensamblaje de automóviles de General Motors en Moraine, Ohio, en donde había trabajado durante 12 años. Cuando el tallador de herramientas se dio cuenta de que GM se encaminaba hacia la bancarrota, dio por perdida la posibilidad de una transferencia a otro trabajo con el fabricante de automóviles, aceptó una oferta de dinero a cambio de dejar su empleo y, con la ayuda de un asesor de pequeñas empresas, comenzó su propio negocio, Absolute CNC Machining. (Su asesor pertenecía a SCORE, una asociación sin fines de lucro que ayuda a los estadounidenses a comenzar y ampliar sus negocios).

“Me lancé a ello por completo, tenía miedo”, dijo Hodge

Sin antecedentes en negocios ni equipo propio, Tom tuvo que rogarles a los clientes potenciales que le “dieran una oportunidad” y dependió de subcontratos para cumplir los pedidos. Ahora, tiene su propio taller en Germantown, Ohio, emplea a tres personas y tiene planes de emplear a más para poder cumplir con un número creciente de pedidos.

Hodge y Gray son “empresarios por necesidad”, ex empleados de compañías que habían pensado en empezar sus propios negocios, pero habían temido o habían sido reacios a hacer realidad sus sueños. Como otros empresarios por necesidad, quizá recurrieron a la iniciativa empresarial por falta de mejores opciones.

Los expertos difieren en cuanto a la prudencia de comenzar un negocio durante tiempos económicos difíciles. El financiamiento, que en condiciones económicas normales ha sido difícil de obtener para las compañías que empiezan, se ha vuelto más escaso durante la crisis financiera y la recesión recientes. Las disminuciones en el gasto de los consumidores han hecho más difícil que los nuevos negocios puedan aprovechar incluso una pequeña porción del mercado.

Otros argumentan que, en tiempos difíciles, comenzar una pequeña empresa, por arriesgado que sea, puede ofrecer una mejor oportunidad de éxito personal que buscar un empleo ordinario. Como prueba, mencionan a compañías como la Corporación Burger King, la Corporación FedEx, la Corporación Microsoft y la Corporación Starbucks, que comenzaron durante bajas económicas. Muchos trabajadores desempleados parecen coincidir con esta opinión: En 2009, la cifra de compañías nuevas en Estados Unidos alcanzó su nivel más alto en 14 años, y 340 de cada 100.000 adultos comenzaron compañías cada mes, según informa la Fundación Kauffman, un grupo dedicado a promover la iniciativa empresarial. Un informe de 2008 de la Fundación Kauffman encontró “alguna evidencia temprana del aumento de la iniciativa empresarial por “necesidad” y disminución de la iniciativa empresarial de “oportunidad”.

REDES DE APOYO DE LA INICIATIVA EMPRESARIAL

En Estados Unidos, es relativamente fácil para un nuevo empresario comenzar una compañía. Registrar una compañía en Estados Unidos y llenar otras formalidades lleva un promedio de seis días (según el Banco Mundial). Los propietarios de pequeñas empresas pueden contar con una gama de servicios de expertos. Además de SCORE, los empresarios potenciales pueden pedir consejo y capacitación a varias organizaciones, como los centros locales de desarrollo de la pequeña empresa (SBDC) auspiciados por universidades, colegios universitarios y agencias de desarrollo económico.

Chrisitian Conroy dijo que el número de empresarios potenciales que buscan ayuda en los 18 centros del desarrollo en Pennsylvania bajo su supervisión ha sido relativamente constante en los últimos tres años, alrededor de 10.000 por año. Pero debido a que los recursos que estos centros ofrecen fueron recortados considerablemente, ve una tendencia al aumento de la demanda de asesoría y capacitación.

Aun cuando los consejeros de SBDC o SCORE brinden ayuda, es el propio empresario o empresaria el que hace del negocio un éxito o un fracaso. Por eso Diana Green, de 37 años, una semana antes de la apertura de su panadería, estaba tan ocupada haciendo llamadas de mercadeo que dormía apenas tres horas cada noche.

Dice Green que tuvo la idea de una panadería cuando perdió su trabajo en una pequeña pastelería de pasteles de boda. Anteriormente, los pasteles y bizcochos que ella horneaba para la familia y los amigos habían sido populares.

Green, Hodge, Gray y algunos otros empresarios de necesidad dicen que luchan por mantener sus negocios a flote. Pero disfrutan más de los desafíos que surgen de ser propietarios de un negocio.

“Es una experiencia asombrosa”, dice Gris. “Uno se levanta cada mañana y se dice: ¿Qué puedo hacer de forma distinta? ¿Cómo puedo mejorar lo que hago?”

Es por eso que pocos piensan en volver a la fuerza laboral cuando la economía mejore y llegue la oportunidad.

“Disfruto de la libertad de trabajar 18 horas al día o cinco horas al día”, dice Green. “Es mi decisión, mi lugar, y puedo hacer lo que me venga en gana”.

(Distribuido por la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http://www.america.gov/esp ) ************************************************************ La Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estados Unidos distribuye USINFO-NOTICIAS. Puede encontrar información adicional en http://www.america.gov/esp/

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Etiquetas: desempleo, Estados Unidos, microempresas