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Ciudad Acuña, Coahuila, México | 22 de Diciembre del 2024

Sin cambios mayores en política exterior tras elecciones en EE.UU.

tras triunfo de republicanos

Por Michelle A. Brooks Redactora Washington – Tras las importantes victorias alcanzadas por el Partido Republicano en las elecciones legislativas del 2 de noviembre, se prevé que el presidente Obama encare desafíos en la aplicación de su agenda, pero no se espera que haya cambios en los objetivos de política exterior, según indican los expertos políticos.

Los republicanos lograron más de 60 escaños, lo que les permite tener la mayoría para controlar la Cámara de Representantes en el Congreso que se reunirá en enero de 2011. También lograron más escaños en el Senado, aunque los demócratas retuvieron una leve minoría.

En una conferencia de prensa el 3 de noviembre, Obama dijo que los resultados de las elecciones demostraron que “ningún partido podrá dictar hacia donde nos dirigimos a partir de ahora; de que debemos encontrar terreno común […] para lograr progresos en algunos de los desafíos más difíciles”.

El gobierno dividido, que ocurre cuando un partido controla el poder ejecutivo y el otro tiene mayoría en por lo menos una de las cámaras del Congreso, es un hecho bastante frecuente en el gobierno de Estados Unidos.

“Hay poca evidencia de que un gobierno dividido produzca leyes menos importantes que las de un gobierno unido”, dijo David Lublin, profesor de American University, hablando con periodistas en el Centro de Prensa Extranjera el 4 de noviembre en Washington.

Entre los que más pérdidas sufrieron en las elecciones fueron los legisladores moderados (en particular los del Partido Demócrata), que tienen criterios políticos de centro y en general están dispuestos a alcanzar arreglos políticos con miembros del partido opositor.

Sin un grupo moderado grande, “le será mucho más difícil a Obama lograr que se aprueben elementos de su agenda en el Congreso”, dijo Lublin.

Los expertos políticos dicen que en los dos próximos años los estadounidenses verán una buena cantidad de paralización, en la que maniobras políticas y el estancamiento dan lugar a la inacción.

“Pero en algunos casos también es posible que vean a ambos partidos colaborar de manera estratégica porque, en última instancia, el pueblo estadounidense quiere que su gobierno federal se haga cargo de lo que necesita el pueblo”, afirmó Lublin. “Los partidos que solo parezcan obstruccionistas, ya sean demócratas o republicanos, puede que paguen el precio en las urnas”.

“En los dos próximos años el país posiblemente encare desafíos importantes que exijan una respuesta del gobierno, y el gobierno tendrá que responder”, agregó.

No obstante, independientemente del partido que controle el Congreso, el Presidente determina la agenda de política exterior. “Estados Unidos tiene intereses constantes, sin importar el partido que está en el poder”, aclaró Lublin.

Y señaló que cuando se trata de política exterior, el Presidente mantiene su dominio, porque es el comandante en jefe de las fuerzas armadas.

Los republicanos apoyan en su mayor parte los esfuerzos de la administración en Iraq y Afganistán.

Las relaciones entre Estados Unidos y otros países no deberían verse afectadas por las recientes elecciones. Ni tampoco los principales esfuerzos humanitarios, como lo son las iniciativas para combatir la malaria y el VIH/SIDA. El comercio podría ser una oportunidad en la que políticos de ambos partidos trabajen juntos, dijo Lublin.

LA AGENDA INTERNA DE OBAMA

Obama les dijo a los periodistas que el electorado estadounidense había enviado un mensaje de que está frustrado con la situación de la economía de Estados Unidos.

“Me parece que está claro que esta agenda se modificará para reenfocarse en los temas que le interesa al centro de Estados Unidos, a saber: empleo, economía y gasto”, declaró Mike Allen, corresponsal en la Casa Blanca de la publicación Político, en el Centro de Prensa Extranjera el 4 de noviembre. Esos temas también figuraban entre los más importantes de muchas de las campañas republicanas.

Muchos de los republicanos recién electos se comprometieron en sus campañas a derogar la reforma de la salud ideada por Obama. Pero hacerlo es casi imposible porque cualquier intento de derogar dicha ley sería vetada por el Presidente.

Eso no significa que los republicanos no vayan a intentarlo, dijo Lublin. “Los republicanos puede que utilicen el tema para posicionarse ante el pueblo y en el 2012 y decir: ‘Tenemos que alcanzar la presidencia para concretar esta agenda’”.

Los temas relacionados con el gasto también desatarán intensos debates. Uno de los debates más importantes en el nuevo Congreso posiblemente tenga que ver con los recortes de impuestos, según dijo John Fortier, investigador del American Enterprise Institute, en declaraciones a periodistas en el Centro de Prensa Extranjera el 2 de noviembre.

A finales de 2010 está previsto que venza una serie de recortes tributarios aprobados durante la administración del ex presidente George W. Bush, y los republicanos, y algunos demócratas, están en favor de prorrogarlos, o hacer los recortes permanentes. El Congreso también tendrá que trabajar con el Presidente para lograr la aprobación del presupuesto federal a principios del año próximo.

Es posible que los republicanos también se fijen más en los proyectos de inversión en infraestructura, muchos de los cuales están financiados con la Ley de Recuperación y Reinversión en Estados Unidos, señaló Allen. Esto no significa que no habrá gasto, sino más bien que los republicanos seguramente destinen el financiamiento a proyectos determinados.

Los dos desafíos más importantes para la agenda de Obama serán la inmigración y el cambio climático, donde la acción legislativa “va a ser casi imposible”, según Fortier.

La Cámara de Representantes ya aprobó legislación para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, pero no fue aprobada por el Senado. La administración ha indicado que seguirá intentando concretar sus metas de reducción aplicando reglamentos en el poder ejecutivo.

Una decisión del Tribunal Supremo en 2007 dijo que la Agencia de Protección Ambiental tenía la autoridad de regular las emisiones de gases de efecto invernadero, pero a pesar de ello “veremos nuevamente algunas peleas grandes en el Congreso” sobre el papel que desempeña esa agencia, añadió Fortier.

La divergencia de opiniones políticas no es siempre negativa, según aseguran los expertos. “A menudo, la división es vista como algo malo en la política, sin embargo también es necesaria para el debate saludable”, dijo Lublin.

(Distribuido por la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http://www.america.gov/esp ) ************************************************************ La Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estados Unidos distribuye USINFO-NOTICIAS. Puede encontrar información adicional en http://www.america.gov/esp/

Etiquetas: EEUU, elecciones, México, migración