Sequía causa peor inseguridad alimentaria en este de África en 20 años
Por Charlene Porter Redactora Washington – La peor sequía en más de medio siglo en el este de África ha causado en la región la peor inseguridad alimentaria en 20 años, según un examen de las condiciones en la región elaborado por la Unidad de Seguridad Alimentaria y Nutrición para Somalia (FSNAU), un proyecto financiado conjuntamente por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Comisión Europea.
“La situación actual representa la peor crisis en de seguridad alimentaria en África desde la hambruna que hubo en Somalia de 1991 a 1992”, indica un informe de FSNAU publicado el 16 de agosto. El informe predice incluso que las críticas necesidades alimenticias persistirán al menos hasta diciembre de 2011.
Cálculos estadounidenses e internacionales concluyeron que se anticipa que más de 12 millones de personas de esta región se verán afectadas por la extensa inseguridad alimentaria.
La condición de hambruna se declaró primero en dos regiones en el sur de Somalia hace un mes, y ahora la inseguridad alimentaria ha alcanzado el nivel de hambruna en otras tres zonas de Somalia, y destacablemente en la capital, Mogadishu. La evaluación de FSNAU, compilada con información de expertos en alimentación en las regiones, concluye que 3,7 millones de personas están en estado de crisis alimentaria y que 3,2 millones de personas necesitan atención inmediata para salvarles la vida.
La falta de lluvias ha fracturado el terreno y causado la muerte de los animales y cientos de miles de somalíes han dejado sus tierras para buscar ayuda en la capital. Alrededor de otros 700.000 somalíes han cruzado fronteras internacionales a campos de refugiados en Kenia, Etiopía y Djibouti. La sequía también se ha extendido a estos países, donde las poblaciones oriundas también sufren la escasez de recursos al intentar acomodar a los desesperados refugiados somalíes y a los donantes internacionales que han llegado a la región para ayudar.
USAID es uno de los principales participantes en el esfuerzo de auxilio y ha sido responsable de la distribución de alrededor de 580 millones de dólares en ayuda estadounidense para proporcionar alimentos, medicinas y albergue a los africanos que se esfuerzan para sobrevivir esta crisis.
La Red de Sistemas de Advertencia Anticipada de Hambrunas (FEWS NET) respaldada por Estados Unidos predijo la sequía y la hambruna hace un año, lo que permitió a USAID y a otros donantes ubicar alimentos en la región para que estuvieran listos para la urgencia creciente de inseguridad alimentaria.
Sin embargo, junto al hambre con mucha frecuencia suele aparecer la enfermedad. Debido a la carencia de suministros alimenticios y tiendas y los costos prohibitivos, muchos en la región sufren desnutrición. En estas condiciones que les afectan físicamente, los somalíes a veces caminan cientos de millas para llegar a campamentos de refugiados en países vecinos. Se encuentran con que los campamentos han excedido su capacidad, tienen poca agua y pobres instalaciones sanitarias, lo que proporciona el campo de cultivo perfecto para las enfermedades infecciosas. Tanto el cólera como el sarampión han azotado la región, según el último boletín de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los esfuerzos en la región.
Los casos de sarampión se multiplicaron por más de seis en el mes de julio comparado con un período similar en 2010. La OMS y otros organismos de salud han iniciado una campaña de vacunación urgente en las zonas sur y central de Somalia, con la que intentan vacunar a 2,3 millones de niños.
Casi 4.700 casos de cólera se han confirmado en Mogadishu y en otras regiones, siendo los niños menores de cinco años el 75 por ciento de los casos.
“La principal preocupación de la OMS es vigilar y detectar nuevos brotes de enfermedades en los muchos asentamientos informales que las personas internamente desplazadas han establecido en Mogadishu y sus alrededores”, dice el último boletín de la OMS. “Estos asentamientos informales son uno de los principales desafíos para los pocos servicios de salud disponibles que tienen una capacidad de operar limitada”.
Entre todos estos informes de malas condiciones, USAID prevé un par de ocasiones favorables para antes de fin de año. Aunque las condiciones puede que empeoren hasta octubre, la perspectiva de la cosecha de Kenia es prácticamente normal en las zonas agrícolas clave del Valle del Rift, y las provincias de Nyanza y Occidental, en donde las lluvias han sido casi las habituales. Según un informe de USAID del 22 de agosto, el rendimiento de la temporada podría tener casi los niveles normales, con una tendencia a la baja en los precios del maíz.
Al considerar la próxima estación lluviosa, de octubre a diciembre, el informe de USAID indica que si las lluvias alcanzan niveles normales, se anticiparía que mejoren las condiciones de seguridad alimentaria.
(Distribuido por la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http://iipdigital.usembassy.gov/iipdigital-es/index.html ) ************************************************************ La Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estados Unidos distribuye USINFO-NOTICIAS. Puede encontrar información adicional en http://www.america.gov/esp/
Etiquetas: África, alimentos, inseguridad, sequía