Senadores de EE.UU. alcanzan acuerdo para la inmigración
Washington – Senadores claves, tanto republicanos como demócratas, han establecido un plan que permitiría una vía para conceder la ciudadanía estadounidense a los inmigrantes indocumentados.
El senador Edward Kennedy dijo, junto a un grupo bipartidista de
senadores,
en declaraciones que hizo el 17 de mayo, que “aunque el plan no es
perfecto
es un acuerdo firme y una buena solución”. Kennedy explicó que el
acuerdo
tiene en cuenta los lazos familiares, de los refugiados que necesitan
asilo
y la demanda de diferentes tipos de trabajo tanto a nivel de destrezas
manuales como de otro tipo.
Nada más conocerse el anuncio, el presidente Bush indicó su apoyo y
aplaudió a los senadores por asumir su liderazgo en el asunto. La
reforma a
la inmigración ha sido una de las prioridades fundamentales del
presidente
desde que tomó posesión de su cargo hace más de seis años.
Todavía se deben trabajar muchos detalles del plan, redactar la
legislación
que debe ser aprobada por ambas cámaras del Congreso para después pasar
a
la firma del presidente. Sin embargo el acuerdo parece cumplir con los
criterios que Bush ha indicado repetidamente para la reforma integral
de la
inmigración. Altos funcionarios de la administración trabajaron
estrechamente con los senadores para conseguir el acuerdo.
“Esta propuesta ofrece un sistema de inmigración seguro, productivo,
ordenado y justo”, dijo Bush.
“El plan sacaría de las sombras a los trabajadores indocumentados que
ya se
encuentran en el país, sin amnistía ni animosidad”, dijo. “Requeriría
que
los trabajadores paguen una multa considerable, aprendan inglés, paguen
sus
impuestos y se sometan a una investigación de antecedentes antes de que
se
considere su estatus legal. Si logran este estatus legal y deciden que
quieren solicitar la residencia, deben regresar a su país de origen a
fin
de presentar una solicitud para ponerse en fila, detrás de todas las
personas que han cumplido las normas y acatado la ley”.
“Nuestro sistema de inmigración necesita urgentemente de una reforma”,
afirmó Bush.
Se calcula que la cantidad de inmigrantes indocumentados en Estados
Unidos
está entre los 11 y 12 millones de personas.
Bush indicó que el nuevo acuerdo del Senado establece metas para la
seguridad fronteriza y mejora la aplicación de prácticas de
contratación
apropiadas en los centros de trabajo.
“Una vez que se cumplan dichos objetivos, el plan crearía un programa
de
trabajadores temporales para satisfacer las necesidades de nuestra
creciente economía y aliviar la presión en la frontera al permitir que
vengan trabajadores al país por periodos breves y realicen labores que
los
estadounidenses no están haciendo. También crearía, para los futuros
inmigrantes que deseen venir a nuestro país permanentemente, un nuevo
sistema basado en el mérito, que tomaría en cuenta la capacitación
laboral,
educación, dominio del inglés y vínculos familiares”.
Bush reconoció las preocupaciones de algunos miembros de su propio
partido
en cuanto a la capacidad del país para asimilar grandes cantidades de
inmigrantes hispanoparlantes, y reafirmó la imagen de Estados Unidos de
ser
un “crisol de razas”.
“Debemos continuar ayudando a los inmigrantes a asimilarse a nuestra
sociedad”, indicó, al explicar que la propuesta del senado afirmaría el
inglés como idioma de Estados Unidos y le impondría al Departamento de
Educación ofrecer lecciones de inglés gratuitas en la Internet.
Se espera que la población de latinos crezca de un 13,2 por ciento del
total de la población estadounidense en el año 2000 hasta un 22,5 por
ciento para el año 2030, según la Encuesta Nacional Latina, la muestra
más
completa que existe sobre la población latina en Estados Unidos hasta
la
fecha. Casi 92 por ciento de los latinos indican que es muy importante
aprender inglés y casi otro siete por ciento indica que es bastante
importante, según la encuesta, que también halló que los latinos siguen
los
mismos patrones de asimilación similares que otros grupos de
inmigrantes
anteriores. (Ver artículo relacionado (
http://usinfo.state.gov/xarchives/display.html?p=washfile-spanish&y=2006&m=December&x=20061211171650jsamohT0.8739893
)).
“Las convicciones con respecto a la inmigración son firmes, pero con
este
acuerdo por ambos partidos, estoy seguro de que los líderes en
Washington
pueden tener un debate serio, cortés y decisivo para que yo pueda
promulgar
una reforma integral este año”, añadió el presidente, e instó a los
miembros de ambos partidos a apoyar la propuesta.
Ambos partidos políticos en Estados Unidos sufren divisiones internas
sobre
la política de reforma a la inmigración. El Senado estadounidense está
controlado por los demócratas por un voto de diferencia. En el senado
basta
la mayoría simple, 51 votos o más, para aprobar legislación, sin
embargo se
puede bloquear oponer una legislación, prolongando el debate hasta que
al
menos 60 votos lo limiten y se someta la legislación a votación.
En la Cámara de Representantes los demócratas tienen la mayoría, pero
la
presidenta Nancy Pelosi ha dicho que no someterá el asunto a votación a
menos que por lo menos 70 republicanos muestren apoyo hacia la
propuesta de
ley.
Para consultar el texto de las declaraciones del presidente (
http://www.whitehouse.gov/news/releases/2007/05/20070517-1.es.html )
ver el
sitio electrónico de la Casa Blanca (
http://www.whitehouse.gov/infocus/immigration/index.es.html ). Se
pueden
consultar en línea otras declaraciones recientes del presidente sobre
la
materia (
http://www.whitehouse.gov/news/releases/2007/05/20070517-5.es.html ).
Ver
también Seguridad fronteriza y reforma de la inmigración (
http://www.whitehouse.gov/news/releases/2007/05/20070517-7.es.html ).
El texto completo de las declaraciones de Kennedy (
http://kennedy.senate.gov/newsroom/press_release.cfm?id=80405880-2B4F-4E23-80D4-A11142E93803
) está disponible, en inglés, en el sitio electrónico del Senado de
los
Estados Unidos.
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