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Ciudad Acuña, Coahuila, México | 21 de Noviembre del 2024

Sector no gubernamental ayuda a redactar plan de EE.UU. para mujeres y paz

Washington, EE.UU. El 19 de diciembre, la administración Obama dio a conocer una nueva política que implica a las mujeres, la paz y la seguridad, al proponer un plan de acción destinado a dar a mujeres en todas partes una voz más fuerte en la prevención y resolución de los conflictos. La elaboración de esta política ha tardado más de 10 años y es el resultado directo de la Resolución 1325 de las Naciones Unidas, que fue aprobada en octubre de 2000.

La resolución fue una respuesta a los llamados de las organizaciones no gubernamentales y los intentos de facultar a la mitad de la población que, a menudo, no tienen ni voz ni voto en las decisiones sobre la paz y la guerra.

“Muchos de nosotros hemos tratado de demostrar al mundo que las mujeres no son sólo víctimas de la guerra, sino que son también agentes de la paz”, dijo Clinton el 19 de diciembre en un discurso pronunciado en la Universidad de Georgetown en Washington. “Esa fue la sabiduría que impulsó la histórica Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU, que fue adoptada hace una década, pero cuya promesa sigue en gran medida sin cumplirse”.

Según dijo Clinton, las negociaciones de paz en Irlanda del Norte, Liberia y Nepal han demostrado que las mujeres pueden influir en el proceso y que trabajarán para incluir los derechos humanos y la justicia en el orden del día. “Crean coaliciones que abarcan todas las etnias y sectas, y hablan en favor de otros grupos marginados. Actúan de mediadoras y contribuyen a fomentar el compromiso”, dijo Clinton.

El Grupo de trabajo de la sociedad civil de Estados Unidos sobre Mujeres, Paz y Seguridad, establecido en julio de 2010, ha influido en la elaboración del plan de acción nacional propuesto por la Casa Blanca el 19 de diciembre ( http://iipdigital.usembassy.gov/st/spanish/texttrans/2011/12/20111220152120×0.6740773.html ). Académicos y defensores de los derechos humanos y el desarrollo se sumaron al grupo, que está equipado con décadas de experiencia a la hora de trabajar con las mujeres en medio de conflictos en el mundo.

Una declaración de expertos emitida por el grupo de trabajo a finales de noviembre propone algunas estrategias de base sobre la manera de facultar a las mujeres en el proceso de establecimiento de la paz. En primer lugar, el grupo recomienda que Estados Unidos ejerza su influencia diplomática para incluir a más mujeres en los procesos de establecimiento de la paz cuando se inician. El documento dice que todos los fondos de Estados Unidos destinados a esas conversaciones deben ser “supeditados a la participación de la mujer”. Enviados de Estados Unidos y mediadores deben aprender las disposiciones de la Resolución 1325 y tratar de incluirlas en cualquier negociación de este tipo.

Según los expertos, el papel de la mujer no termina cuando se logra establecer la paz, sino que debe extenderse a la planificación posterior a los conflictos en encuentros como las conferencias de donantes o las sesiones del Consejo de Seguridad de la ONU. Las organizaciones de mujeres de la sociedad civil, especialmente las que representan a los refugiados y a las mujeres desplazadas, deben ser incluidas en estas sesiones, según el comunicado.

Las necesidades de las mujeres también deben recibir mayor atención cuando la asistencia que se envía con posterioridad al conflicto comienza a llegar a las comunidades. Clinton dijo que la historia ha demostrado que la ayuda humanitaria no se distribuye de manera equitativa. “Las mujeres son a menudo entre las más vulnerables en situaciones de crisis, pero sin embargo rara vez reciben una parte proporcional de la ayuda ni tienen la oportunidad de ayudar a establecer las prioridades después del conflicto”.

Las recomendaciones de las ONG en lo relativo a la aplicación de esta estrategia ofrecen consejos específicos sobre la manera de garantizar a la mujer una parte justa de la ayuda: “Se debe exigir que las organizaciones que llevan a cabo actividades financiadas por el gobierno de Estados Unidos demuestren cómo van a incluir a las mujeres y los hombres por igual en el diseño y la ejecución de los programas”.

La propuesta de las ONG también plantea el feo asunto de la violencia de género que, según dicen, “es endémica en momentos de crisis, conflicto y post-conflicto”. Si no se resuelve semejante violencia, se deslegitima los demás esfuerzos diplomáticos y desarrollo, dijeron los expertos. Clinton explicó de qué manera el plan de acción aborda la violencia contra la mujer: “Estados Unidos ayudará a crear capacidad entre las fuerzas militares extranjeras, las fuerzas policiales y los sistemas judiciales para fortalecer el estado de derecho y garantizar que la protección de la población civil y la eliminación de la violencia sexual y de género en particular, sea una prioridad compartida”.

“Daremos prioridad a la prevención y respuesta a la violencia sexual, junto con otra asistencia humanitaria destinada a salvar vidas, y ayudaremos a establecer servicios esenciales, como por ejemplo la distribución de alimentos, la educación de emergencia, los programas de dinero en efectivo por trabajo y centros de salud, que se enfoquen en las mujeres y sus necesidades, lo cual incluye a la atención de la salud reproductiva y materna”, dijo Clinton.

El Grupo de Trabajo sobre Mujeres, Paz y Seguridad concluyó con la recomendación de que las agencias y empleados del gobierno de Estados Unidos desarrollen los conocimientos y destrezas para llevar a la práctica el plan de acción, en conjunción con el sector no gubernamental.

Clinton dijo que las nuevas políticas se aplican ya en el Departamento de Defensa, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y otros organismos.

Por Charlene Porter, Redactora

Etiquetas: mujeres, paz, USA