Se necesitan inspecciones más rigurosas en comercio de alimentos y fármacos
Washington – El flujo de productos a través de las fronteras internacionales ha aumentado mucho más rápido que los organismos que inspeccionan y regulan los alimentos y las medicinas, y un informe del importante Instituto Estadounidense de Medicina (IOM) indica que la supervisión de este tipo de comercio debe mejorar.
El informe recomienda que la Administración de Estados Unidos para Alimentos y Fármacos (FDA) colabore con organismos similares y grupos del sector en otros países desarrollados para adoptar el respeto mutuo por las inspecciones realizadas por sus contrapartes. Un sistema de normas compartidas y reconocimiento mutuo podría ayudar a los organismos estadounidenses y europeos a reducir la duplicación de inspecciones, que son un desperdicio de recursos, y a centrar más atención en la inspección de mayor cantidad de instalaciones de producción, “especialmente puesto que un gran número de instalaciones no son objeto de inspección”, según el comité que elaboró el informe.
El informe del IOM también señala la necesidad de que los organismos estadounidenses proporcionen mayor apoyo a los países en desarrollo para mejorar sus sistemas de reglamentación y crear las herramientas y capacitación técnicas necesarias para la evaluación de los productos farmacéuticos y otros productos de consumo.
Este informe se publica justamente cuando los medios de comunicación y los reguladores estadounidenses intentan descubrir cómo se introdujo en Estados Unidos una versión falsificada de la medicación contra el cáncer Avastin, que se administró a algunos pacientes de cáncer. Al parecer, el fármaco falsificado no es tóxico, pero no tiene ingredientes activos para tratar el cáncer.
Este caso ha centrado la atención en la debilidad de los reglamentos de comercio mundial, que hace difícil el seguimiento de un producto hasta llegar a su origen.
El informe recomienda que la FDA, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos diseñen programas para ayudar a los países en desarrollo a crear experiencia técnica en lo que se refiere a la reglamentación e inspección de productos farmacéuticos y alimenticios. También recomienda que, en un plazo de tres a cinco años, los organismos tomen algunas medidas, entre ellas:
. Impulsar el desarrollo de tecnologías de bajo costo para prevenir el fraude.
. Desarrollar procedimientos en los que la información de las inspecciones pueda compartirse entre los organismos reglamentarios en los países que cooperan.
. Impulsar las inversiones de donantes internacionales para ayudar a los países en desarrollo a crear mayor capacidad en este ámbito.
El Instituto de Medicina también sugiere que los organismos estadounidenses creen incentivos para el sector privado, para que invente tecnologías económicas que puedan emplearse en la prevención y detección de productos fraudulentos con un sistema de seguimiento que se utilice en las distintas etapas de la cadena de suministro de un producto.
La FDA patrocinó este informe del IOM y ya ha tomado medidas para ajustar más los controles en la cadena de suministros de alimentos y productos médicos. La Iniciativa de seguridad de la cadena de suministro (Secure Supply Chain) insta a las compañías farmacéuticas a hacer seguimiento de sus productos desde la producción hasta que llegan al mercado, y premia a las empresas que acelera el tránsito de sus productos por los puertos estadounidenses.
La FDA anunció el 4 de abril que, en los últimos dos años, una oficina con sede en China ha capacitado a 1.600 encargados de elaborar reglamentos y fabricantes de productos para exportar sobre las normas de seguridad de Estados Unidos. El organismo inició el programa de capacitación hace varios años, después de que se detectaran en los mercados de Estados Unidos algunos productos chinos contaminados. Christopher Hickey, que encabeza el equipo de 13 personas que la FDA tiene en China, dijo: “La oficina de la FDA en China representa una nueva era de cooperación entre Estados Unidos y China en lo que se refiere a la seguridad de los productos alimenticios y médicos”.
La oficina de la FDA en China pretende aumentar la cantidad de inspecciones en plantas de producción; impulsar la colaboración con otros organismos estadounidenses en cuanto a la seguridad de los productos, y vigilar los acontecimientos, tales como terremotos u otros desastres naturales, que pudieran afectar a la seguridad o disponibilidad de los productos regulados por la FDA.
En 2011 se importaron a Estados Unidos alrededor de 24 millones de envíos de productos regulados de 228 jurisdicciones extranjeras. Esta cifra representa un incremento cuatro veces mayor sobre la década anterior. Un comunicado de prensa de la FDA indicó que este volumen de importaciones, que ha aumentado de manera paulatina, ha hecho que sea más importante que nunca para la FDA establecer relaciones con los encargados de las reglamentaciones y la industria en el extranjero.
(Distribuido por la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http://iipdigital.usembassy.gov/iipdigital-es/index.html ) ************************************************************ La Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estados Unidos distribuye USINFO-NOTICIAS. Puede encontrar información adicional en http://iipdigital.usembassy.gov/iipdigital-es/index.html
Etiquetas: alimentos, comercio, EEUU, fármacos, FDA, inspecciones, IOM