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Ciudad Acuña, Coahuila, México | 22 de Diciembre del 2024

Proyecto RAISE ayuda a mujeres científicas a ganar reconocimiento

Aspecto clave es el nombramiento de candidatas

Ida Henrietta Hyde, que revolucionó el campo de la neurofisiología con su invento del microelectrodo, tuvo que enfrentarse a estrictas políticas que impedían el acceso de las mujeres a los programas de postgrado en las universidades. No obstante, en 1896 se convirtió en la primera mujer estadounidense en graduarse de la Universidad de Heidelberg en Alemania.

El Proyecto RAISE documenta las barreras profesionales que encaran las mujeres en los campos de la ciencia y tecnología y ha establecido una base de datos de consulta que explica cómo presentarse como candidato o nombrar a alguien para más de mil premios diferentes.

El Proyecto RAISE documenta las barreras profesionales que encaran las mujeres en los campos de la ciencia y tecnología y ha establecido una base de datos de consulta que explica cómo presentarse como candidato o nombrar a alguien para más de mil premios diferentes.

Washington, EE.UU. Según su autobiografía, titulada Before Women Were Human (Antes de que las mujeres fuesen seres humanos), su asesor de tesis se burló inicialmente de su deseo de obtener una titulación, y no se le permitió asistir a clases ni laboratorios. No obstante, Hyde abrió un camino que poco después seguirían las mujeres alemanas y ayudó a que las universidades estadounidenses vieran el error que cometían al no admitir a mujeres en sus programas de postgrado.

Desde que Gerty Cori se convirtiera en la primera mujer estadounidense en ganar el Premio Nobel en ciencias en 1947, las mujeres han ganado cada vez con mayor frecuencia premios y distinciones científicas. Todavía no los ganan con la frecuencia que cabría esperar dada su creciente presencia en los campos de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, pero un nuevo proyecto iniciado por profesionales de los sectores afectados, con el apoyo de la Sociedad para la Investigación de la Salud de la Mujer, trata de cambiar la situación brindando asistencia en una etapa crítica: el proceso de nombramiento de candidatas para los premios.

El Proyecto RAISE documenta las barreras profesionales que encaran las mujeres en los campos de la ciencia y tecnología y ha establecido una base de datos de consulta que explica cómo presentarse como candidato o nombrar a alguien para más de mil premios diferentes.

El proyecto tuvo su origen hace varios años, cuando un grupo de mujeres en el campo de las ciencias y profesiones afines celebraron su encuentro mensual justamente el año en que se anunciaron los galardonados con la Medalla Nacional de Ciencia entre los que no figuraba ninguna mujer.

“Los premios facilitan los ascensos en el mundo académico y la industria, validan la carrera elegida, y mejoran la satisfacción en el empleo, todos aspectos críticos del reconocimiento de los logros de las mujeres”, dijo la Dra. Stephanie Pincus, al recordar aquella noche.

Dijo que el grupo se centró en una sola pregunta: “¿Qué vamos a hacer al respecto?”

“Yo propuse que la manera de solucionar el problema es incrementar el nombramiento de candidatas, porque si a una no le nombran, no puede ganar”, dijo Pincus, que es doctora y tiene una maestría en administración de empresas. Pero su idea inicial de crear un centro de intercambio de información que cotejara a mujeres destacadas con los correspondientes premios rápidamente resultó ser inviable desde el punto de vista administrativo.

“Así que nos convertimos en una página web interactiva”, dijo Pincus. Junto con ella, colaboró en el proyecto la Dra. Florencia Heseltine, científica y ginecóloga obstetra de los Institutos Nacionales de la Salud. “Nuestro objetivo con este sitio web es proporcionar información. A medida que hemos desarrollado la página, hemos intentado ofrecer muchas más instrucciones, consejos y orientación sobre cómo prepararse para un premio, y los factores que pueden ser útiles”.

El proyecto RAISE ha documentado las barreras de género que persisten en las disciplinas de ciencia y tecnología.

Según los últimos datos de la Fundación Nacional de Ciencias, las mujeres constituyen casi una tercera parte del cuerpo docente y de investigación en las universidades que ofrecen titulaciones en estas disciplinas.

Las mujeres han ganado solamente el 17 por ciento de los premios entregados desde 1981, y casi un tercio de las que recibieron reconocimiento ganaron premios que se ofrecen sólo a mujeres.

De los más de mil premios que sigue el proyecto RAISE, en un tercio nunca ha resultado premiada una mujer. En otros, muy pocas han resultado ganadoras.

Por ejemplo, ninguna mujer ha ganado el Premio Flexner a la contribución extraordinaria al campo de la educación médica, o el Premio de Reconocimiento a la Trayectoria por la investigación sobre el cáncer que otorga la Asociación Estadounidense de Investigación sobre el Cáncer, ni tampoco la Medalla Fields por logros destacados en el campo de las matemáticas.

Sólo el 8,3 por ciento de los Premios Lasker, los premios más codiciados en medicina, han sido otorgados a mujeres.

“Sin embargo tengo mucha confianza en que las cosas mejoren”, dijo Pincus.

“Uno de los aspectos a los que nos estamos dedicando bastante es a tratar de conseguir que los procesos de adjudicación de premios y las organizaciones sean transparentes”, dijo. “Hemos demostrado que la composición del comité de adjudicación incide de modo decisivo en el género del galardonado”.

Citó un estudio que ha comenzado a indagar en cómo la cultura afecta a las cartas de recomendación y la presentación de candidaturas.

“No es sólo algo que los hombres hacen a las mujeres, sino que las mujeres escriben sobre su profesión y sus proyectos de un modo que no es tan firme como lo que dicen los hombres. Se considera poco femenino promoverse a sí mismo”, dijo. “Estos son algunos de los aspectos que tenemos que abordar, tanto en los procedimientos de concesión de premios como en los ascensos académicos”.

“Me ha asombrado totalmente la forma en que esto ha tocado un nervio en las organizaciones. Estamos colaborando con la organización Mujeres Estadounidenses en el Campo de la Ciencia para agrupar más cuestiones relativas al cambio organizacional, porque es algo que más o menos conocía todo el mundo pero sobre lo que no se tenían datos. Lo sabíamos instintivamente, pero no teníamos ninguna manera de abordarlo. Hemos proporcionado un mecanismo para que la gente diga: ¡Oh sí, esto es un problema y esto es lo que sabemos que tenemos que hacer para solucionarlo”.

Etiquetas: ciencia, Estados Unidos, mujeres, postgrado, RAISE, reconocimiento


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