Presenta EPN la agenda 12-18
México, DF Muy buenos días tengan todas y todos ustedes. Quiero agradecerle a S.O.S. y a su presidente Alejandro Martí esta muy amable oportunidad de encuentro con S.O.S. y las distintas organizaciones civiles que se han organizado en torno a un tema que preocupa y aqueja de manera muy sensible a la sociedad mexicana, que es el de la inseguridad.
Y que precisamente la sociedad, al no ver resultados suficientes por parte de los gobiernos en sus tres niveles, y no encontrar que haya la debida seguridad entre la sociedad y, por el contrario, violencia e intranquilidad, se han organizado, y compartía hace un momento que no fue una, sino fueron dos, y después más organizaciones entre académicas, de profesionistas, de la sociedad civil, que se integraron en distintas organizaciones precisamente para alzar la voz en reclamo y en demanda de lo que toda la sociedad exige, que son condiciones de seguridad y de tranquilidad para todos los mexicanos.
Por ello, de manera muy particular agradezco esta gran oportunidad que hoy se me da para recibir de parte de ustedes lo que en estos años han venido construyendo: propuestas específicas para que los gobiernos puedan realmente lograr mejores resultados desde la óptica que ustedes están planteando y lo que, seguro estoy, han estudiado y analizado sobre la criminalidad en nuestro país.
Agradezco, insisto, esta oportunidad. Acuso recibo de este documento que se me ha entregado, y cómo no habría de ser así, si difícilmente, y yo diría y afirmaría de manera categórica, no se puede aspirar a gobernar un país si no se escucha a la sociedad.
Quien aspira a gobernar a México, y ése es mi compromiso y así lo vengo haciendo en mi recorrido por todo el país, es escuchando a la gente, escuchando a la sociedad sobre sus demandas sentidas, las que más les preocupan. Y creo que las organizaciones con las que hoy me reúno tocan un tema sensible, no sólo para ustedes, sensible a todos los mexicanos: el tema de la inseguridad.
He sido parte del gobierno, ustedes me conocen, no es ésta la primera vez que nos encontramos con algunos de ustedes, cuando fui entonces gobernador del Estado de México, tuvimos oportunidad de encontrarnos y de trabajar en alcance a varias de las propuestas que en distintos foros ustedes formularon, y que hay, yo diría, una gran coincidencia en varios de los temas que ustedes postulan, les preocupan, apuntan como solución, para que tengamos mejores condiciones en nuestro país.
Déjenme referir de manera muy breve la óptica de un servidor sobre este tema:
Primero, decirles que justamente al inicio de mi campaña, todavía puedo llevar los días que han pasado, este es el cuarto día de campaña —en esta vorágine quizá en algunos días más ya no sepa, sé que iniciamos el 30 de marzo en las primeras horas de ese día; pero todavía puedo decir que estamos en el cuarto día de campaña—, y desde mi primer día que inicié esta cruzada para buscar el respaldo mayoritario de la sociedad mexicana apunté cinco grandes compromisos nacionales.
Que detrás de cada uno hay un gran compromiso para darle a nuestro país viabilidad, orden y ruta para el progreso y el desarrollo. Y el primero de ellos, el primero señalado, fue justamente el que tiene que ver con la inseguridad.
Me comprometí a darle al país nuevamente condiciones de paz, de tranquilidad y, sobre todo, de recuperar para los mexicanos, para quienes la han perdido: la libertad. Porque quizá no sea igual en todas partes de México; pero sí hay lugares en nuestro país donde, lamentablemente, las familias se sienten privadas de su libertad ante el temor, el acecho y la inseguridad que priva en las calles. Y, por ello, deciden ya no salir, no dejar a sus hijos que se puedan ir a lugares para el esparcimiento, para la recreación, para la diversión, incluso para cuando van a la escuela, porque hay intranquilidad. Y eso atenta contra la libertad.
Hice además otros cuatro compromisos. Señalé claramente uno que tiene qué ver y que está íntimamente vinculado a la eficacia que podamos tener en materia de seguridad: lograr crecimiento económico.
Si no damos oportunidad para nuestros jóvenes a que tengan oportunidades para empleo, para alguna actividad personal y de desarrollo individual, difícilmente vamos a poder ser eficaces en el combate a la inseguridad.
Por mejores policías que tengamos, por mejor armamento y mejor coordinación, temas en los que creo que no suficientemente hemos avanzado, por mejor sistema de justicia, si no damos oportunidad a nuestros jóvenes y a la sociedad en general para desarrollarse individualmente, creo que cualquier esfuerzo en esta materia será insuficiente y de pobre alcance.
Necesitamos hacer de la economía y de nuestro crecimiento económico, una que potencie realmente las capacidades de realización de nuestra gente, y esto está íntimamente vinculado al tema de la inseguridad.
Cuando hablamos de algunas acciones para el combate a la inseguridad y cito puntualmente el lograr acciones más efectivas de carácter preventivo, la primera de ellas es lograr crecimiento económico, generar oportunidades para nuestra gente.
Tercer compromiso que hice de carácter nacional y también vinculado a este propósito: trabajar en la educación, de a de veras, no sólo en un buen propósito. Hacer del trabajo del gobierno y de la inversión que el gobierno haga en la educación una constante. No se va arreglar de inmediato, ni en el primer año; es una constante, incluso en un horizonte transexenal, en una definición muy clara de lo que se tiene que hacer en materia educativa.
Recientemente anuncié, en alcance a esta mejora en la educación de llegar a ser Presidente de México, emprender un programa de rehabilitación de escuelas públicas.
Porque no se puede pretender que nuestros hijos salgan bien de la escuela, tenga buena educación, si ni siquiera cuentan a veces con los espacios suficientes, dignos, equipados, dónde recibir una educación que vamos a apuntalar para que sea de mayor calidad.
El reto es cobertura y calidad. Pero tenemos que hacer varias acciones para lograr este propósito, y seguro estoy que a lo largo de la campaña anunciaré otras acciones más encaminadas a lograr este objetivo; pero con una buena educación, con oportunidades para nuestra gente, sin duda, vamos a lograr en un corto y mediano plazo una reducción sensible a las tasas de criminalidad.
Cuarto tema, que también está vinculado a la inseguridad. Mi cuarto compromiso que hice en algo que parece lo más lastimoso para México en pleno siglo XXI: el tener un alto porcentaje de su población en condición de pobreza.
No es tema menor. De acuerdo a datos de INEGI, hay 57 millones de mexicanos en condición de pobreza, y que este número se ha incrementado en los últimos 5 años, en 12 millones, por cualesquiera que sean las razones y pretextos o justificaciones que se den, pero ésa es la realidad. Y tenemos que lograr revertir esa condición.
Y nuevamente el crecimiento económico se apunta como necesario o indispensable para revertir de raíz la pobreza de México. No sólo se puede acabar la pobreza con dádivas, con despensas o con apoyos periódicos a quienes no tienen las mínimas condiciones de bienestar o los mínimos apoyos para vivir cotidianamente.
Y un quinto, también vinculado al tema de la seguridad, porque tiene que ver con la proyección de México en el mundo. Y porque no podemos seguir permitiendo que de México sólo se hable en el mundo por ser un país inseguro, de violencia, de muerte, de decapitados. No puede ser ésa la imagen que proyectemos al mundo, y que México no tenga la oportunidad de ser una voz que sea referente de los grandes acuerdos que se tengan en el mundo.
¿Y por qué digo que tiene vinculación con la seguridad? Porque si logramos realmente cambiar —como es mi compromiso y la propuesta que vengo haciendo de cambio para México— si logramos cambiar nuestro escenario, no tengo duda que México se volverá a convertir en un gran referente internacional, y además de una alta influencia en la zona en América Latina.
Porque México tiene esa capacidad, tiene ese potencial y tenemos que realmente proyectarlo. No puede ser ese rostro de tristeza y de inseguridad lo que hoy se diga de México; sino de México tiene que decirse por qué somos un país creciendo, por qué somos un país con menos pobreza, un país que realmente se ofrece al mundo como un gran lugar de atractivo turístico en todas las modalidades, en gustos y preferencias que haya para el turismo internacional.
Somos un gran país, con enorme potencial y un gran activo, el mayor, en nuestra gente, por su carácter, por su nobleza, por su actitud, que precisamente en su generosidad, están para hacer posible que México crezca y recibir al mundo entero en esta gran nación.
Estos fueron mis cinco grandes compromisos que asumí desde el primer día de inicio de mi campaña, y que también señalé que a lo largo de ella estaría suscribiendo acciones y políticas concretas para lograr estos objetivos.
No sólo es señalar lo que queremos lograr, sino cómo vamos a alcanzarlo.
En el tema de seguridad, de manera muy particular, es el que hoy nos ocupa de manera importante. Tengo una gran coincidencia con los temas apuntados por Verónica hace un momento, en lo que fue, entiendo, una apretada síntesis del documento que estoy recibiendo, sobre lo que debe materializarse lo más pronto posible: la oralidad en los juicios penales. Y coincido que es una herramienta de mayor efectividad.
En el Estado de México logramos en sólo dos años hacer nuestra la Reforma que en 2008 aprobara el Congreso de la Unión. Y ya prácticamente a mi salida, un mes después de haber concluido mi gestión, todo el estado se incorporó, se hizo gradual en lo que requería de construir infraestructura para que los distintos Distritos Judiciales se fueran incorporando a la oralidad. Pero hoy es una realidad plena en el Estado de México.
Y tengo, porque la conozco y porque sé de la efectividad de la herramienta, estoy comprometido para darle gran impulso a los juicios orales, en real coordinación con el Poder Judicial de la Federación.
Hablar de la profesionalización de los policías, debe ser una constante, no puede ser el objetivo último, y además es herramienta para lograr realmente darle fortaleza a las instituciones que combaten al crimen organizado.
Ayer en Ciudad Juárez firmé un compromiso para construir o habilitar academias regionales para la profesionalización de nuestras policías, que no sólo va en la buena preparación, sino también en los estímulos que eventualmente deban de recibir para arraigarles y realmente comprometerles en su trabajo cotidiano en defensa de la sociedad.
Es la justicia alternativa, para que realmente logremos hacer de nuestro sistema penitenciario uno que realmente sirva a la rehabilitación de quienes cumplen ahí alguna condena, y lamentablemente, porque ésta es una realidad, hay quienes están en las cárceles por delitos, que sin dejar de ser una pena o una falta a la sociedad, a veces no graves; pero por no tener recursos para su defensa o su buena defensa, lamentablemente están purgando ahí una condena y pudiéramos encontrar otra forma de que puedan cumplir con una pena, una sanción, pero no necesariamente en lo que, sabemos, se ha convertido en escuelas del crimen: los centros penitenciarios.
Y como en éstas, coincido en varios de los otros postulados que hiciera hace un momento Verónica en síntesis de esto.
Coincido, y aquí lo quiero dejar subrayado, en la necesidad de crear las 32 policías únicas del país, porque, sin duda, vendrá a fortalecer la capacidad institucional del Estado.
Creo que en el combate eficaz a la inseguridad, hemos trabajado con inteligencia, más inteligencia para dar golpes certeros, precisos en el combate a la criminalidad, pero también con mayor fuerza. Tenemos que acrecentar nuestra capacidad.
Es ésta una pincelada solamente, Alejandro, de lo que ustedes aquí postulan y de lo que yo creo sólo en algunos temas debe de hacerse en materia de criminalidad.
No podía dejar de referir uno, que es vital en todo esto, y que en toda mi propuesta he hecho pública, la cito en último lugar, pero es fundamental: el compromiso del Estado tiene que ver con la inversión que se haga en materia de combate a la inseguridad, tiene que ser mayor y tiene que ser creciente.
Siempre he señalado un referente, porque es un referente internacional la experiencia de Colombia. Colombia hoy dedica al combate a la inseguridad el 5 por ciento de su PIB. Es otra economía, pero es un alto porcentaje. En México apenas llegamos en toda la inversión que hacen los tres niveles de gobierno, al 1.5 aproximadamente.
Significa que si es este un tema de prioridad, como lo es para los mexicanos, y preocupación para la sociedad en general, tiene que verse reflejada la preocupación y el compromiso del gobierno en el presupuesto.
Por eso, insisto, tema de prioridad que no se proyecta en el presupuesto, se convierte en mera demagogia. Tiene que haber mayor inversión constante y creciente a los distintos temas dedicados a combatir la inseguridad.
Y ese es un compromiso que reafirmo hoy ante ustedes, que de llegar a la Presidencia de la República, habrá cada vez más inversión a los tres niveles de gobierno, no sólo a uno, para fortalecer las instituciones del Estado mexicano que combaten la inseguridad, pero que tiene que ir acompasado de los otros temas que señalé en mis cinco grandes compromisos de carácter nacional.
Finalmente, les quiero decir:
Gracias por esta invitación. Acepto con enorme agrado y gusto el documento y propuesta que ustedes hacen, para mí es fundamental, porque enriquece y fortalece la visión y la política que aspiro a impulsar en el combate a la inseguridad.
Llevan ustedes ya mucho tiempo dedicado a esto, le han dedicado horas de su tiempo personal como integrantes de la sociedad civil a un tema que, en estricto sentido, compete al Estado mexicano garantizar a todos los mexicanos, pero cuando ésta es insuficiente, la sociedad se organiza.
Yo les pido que, de alcanzar mi aspiración me sigan acompañando. Yo tendré respuesta puntual a estos planteamientos; habré de asumir compromisos específicos durante mi campaña, para alcanzar el tema de darle a México paz y tranquilidad. No tengan duda que así será.
Y no les extrañe y sorprenda que me valga de varios de los temas que ustedes aquí apuntan, los irán conociendo.
Y permítanme que en la campaña tengamos algún otro encuentro, donde formalmente firme mis compromisos, y no sólo es firmar por firmar, sino es por darle certidumbre a la sociedad. Porque así lo hice cuando fui gobernador del estado, y hoy quiero nuevamente replicar esta fórmula que funcionó y que le da certidumbre a la sociedad a que me comprometo, para que mañana me someta al juicio de ustedes y de toda la sociedad, y realmente evalúen qué tanto cumplo de lo que ofrecí hoy como candidato.
Me comprometo a hacer realmente revisión de este documento e incorporar, espero, todo o mucho de ello en los compromisos que habré de firmar.
Que sea por el bien de México, y por devolverle a nuestro país paz y seguridad.
Muchísimas gracias.
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