Presenta el Presidente Calderón paquete de apoyos para afectados por huracán “Alex”
Acompañado de los gobernadores de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas
- 21 de Julio de 2010
- Por: Ramiro Gómez
| Especial Ciudad de México. 21 de julio del 2010. Para reiterar el apoyo total del Gobierno Federal a los estados afectados por el huracán Alex y dar seguimiento puntual a las medidas anunciadas en los últimos días, el Presidente Felipe Calderón Hinojosa presentó un Paquete de Apoyos para los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, afectados por el huracán.
El evento se realizó en el Salón Adolfo López Mateos, de la Residencia Oficial de Los Pinos, a las 11:00 horas, tiempo del centro de México.
El mandatario nacional estuvo acompañado de su esposa Margarita Zavala, de funcionarios federales y de los gobernadores de Coahuila, Humberto Moreira, de Nuevo León, Rodrigo Medina y de Tamaulipas Eugenio Hernández.
Palabras del presidente:
Muy buenas tardes, amigas y amigos.
Señor ingeniero Eugenio Hernández Flores, Gobernador del Estado de Tamaulipas. Muchas gracias por sus palabras.
Señor licenciado Rodrigo Medina de la Cruz, Gobernador del Estado de Nuevo León.
Profesor Humberto Moreira Valdés, Gobernador del Estado de Coahuila.
Señoras y señores Legisladores Federales, aquí presentes.
Señoras y señores Presidentes Municipales de los municipios afectados.
Señoras y señores servidores públicos de la Federación.
Señoras y señores de los medios de comunicación.
Amigas y amigos:
Agradezco mucho que estemos juntos en esta revisión del Paquete de Acciones, tanto de los gobiernos Federal, como estatales, en beneficio de la población afectada por el Huracán Alex, en los Estados de Coahuila, de Nuevo León y de Tamaulipas.
Este Paquete se suma a las medidas que se han aplicado ya de manera inmediata para atender la emergencia, muchas de ellas ya no sólo aplicadas, sino también anunciadas o anticipadas, desde la semana pasada.
El objetivo que todos tenemos, que compartimos, es el de dar una respuesta integral para mitigar los efectos de esta desgracia natural, y entrar ya de lleno a la etapa de reconstrucción, que es tan necesaria.
Alex ha sido, como se ha mencionado aquí, amigas y amigos, uno de los huracanes más destructivos que se tenga registro en el Noreste del país.
Como bien ha dicho el Gobernador Medina, se tomaba como referencia, durante décadas, los efectos del Huracán Gilberto; su paso, precisamente, por la Zona Metropolitana de Monterrey, pero si se considera que tan sólo por la cantidad de agua, en el mismo lapso de tiempo el Huracán Alex trajo ya el triple de agua a esa zona e incluso ya degradado a tormenta tropical, podemos darnos una idea de la magnitud del impacto que tuvo este fenómeno natural.
Las lluvias torrenciales que todos contemplamos a través de los medios de comunicación, el desbordamiento de los ríos, las inundaciones que provocaron daños graves a viviendas, a escuelas, a redes de agua potable, a la red de electricidad y drenaje, a los sistemas de comunicaciones, a las vialidades, a las carreteras, a los puentes, a las vías de ferrocarril, a la agricultura y la ganadería, al comercio, al aparato productivo, al comercio internacional hacia Estados Unidos; en fin, fue un fenómeno que impactó severamente a nuestra sociedad y que reclama, como también se ha dicho aquí, la atención unida y el esfuerzo de todos, más allá de particularidades y diferencias de carácter político o de cualquier otra índole.
El hecho es que miles de familias perdieron su hogar, perdieron sus pertenencias y algunas de ellas, por desgracia, perdieron también a sus seres queridos.
Así, coahuilenses, nuevoleoneses y tamaulipecos, han vivido días de angustia y de sufrimiento y, sin duda, lo más doloroso ha sido la pérdida de vidas humanas, ciertamente no tan cuantiosas como lo fue en aquella ocasión del Huracán Gilberto, pero de cualquier manera dolorosa.
Y sabemos, amigas y amigos, que eso es lo único que no podemos recuperar y es lo más doloroso. Será motivo de tristeza para todos.
Desde el primer momento hemos dado seguimiento puntual a lo que sucedió y lo que sucede todavía en las zonas afectadas. He realizado giras de trabajo a cada una de las entidades federativas afectadas, para hablar con los damnificados, para evaluar los daños, para supervisar las acciones de ayuda del Gobierno Federal y para tomar ahí, en el sitio, las decisiones que sólo un Presidente puede tomar, precisamente, en situaciones de emergencia. Hemos actuado también con decisión para brindar auxilio a la población damnificada.
En las labores de asistencia, de socorro y de rescate, también yo quiero reconocer, como ya se ha hecho aquí, la labor de nuestras Fuerzas Armadas, porque han dejado constancia, una vez más, hay que decirlo, de su enorme vocación de servicio a los demás y de servicio a México.
De manera inmediata, la Secretaría de la Defensa se hizo presente con el Plan DN-III y la Armada de México con el Plan Marina, sin menoscabo de otras actividades que, precisamente, realizan en la región, en coadyuvancia con otras autoridades, para salvaguardar la seguridad interior del país de conformidad con su tarea constitucional.
En conjunto, cerca de tres mil soldados y marinos rescataron a casi 13 mil personas. Elaboraron, repartieron alrededor de 135 mil raciones de comida, distribuyeron ayuda humanitaria y apoyaron físicamente las labores de limpieza y de vigilancia en beneficio de 33 mil familias.
Fueron los soldados y los marinos los que estuvieron ahí, limpiando, sacando los muebles que se habían dañado, limpiando del lodo las viviendas y las calles; ayudando a las familias, trasladándolos a los albergues, dándoles de comer a muchos de ellos, etcétera.
A mí me queda claro, nuevamente, que nuestras Fuerzas Armadas han cumplido con honor, con entrega y patriotismo la misión humanitaria que se les ha encomendado, y merecen también un aplauso, pienso, para ellos.
Así como hemos trabajado con determinación para auxiliar a la población afectada, también se ha actuado con oportunidad para contribuir a algo muy importante en situaciones de desastre, que es garantizar el orden y la seguridad, restablecer la prestación de los servicios básicos y prevenir cualquier brote infeccioso.
Aquí es de llamar la atención, también, algo que ya es recurrente cuando se presenta una desgracia natural, que es la labor de los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, que incluso, todavía, en medio de la tormenta y con riesgo de su propia vida, se avocan generosamente a restablecer el servicio eléctrico de inmediato y con ello, también, muchas veces el servicio del suministro de agua potable, que depende, precisamente, de la red de bombeo de los suministros urbanos.
Para enfrentar los gastos más urgentes en estos estados, yo quisiera comentarles que en otras ocasiones, al inicio del Gobierno, recuerdo que los gastos del FONDEN, principalmente, dado que quedó sujeto a una serie de desconfianzas y reglamentaciones, tardan generalmente meses, y en algunos casos hasta años, en proveerse y en hacerse llegar, precisamente, a las obras o a las acciones que lo requieren.
Déjenme decirles que ahora, merced a algunos cambios regulatorios que se han hecho, para enfrentar lo inmediato, que es auxiliar la población civil, para enfrentar el tema de albergues y suministro de los primeros gastos, los que son los gastos más urgentes, digamos, en la tragedia en los tres estados, el FONDEN, el Fondo de Desastres Naturales, había liberado hasta ayer más de 900 millones de pesos, algo inédito.
Y quiero insistir en algo muy importante. No es todo lo que apoya el FONDEN. Son apenas los apoyos parciales, los apoyos iniciales para enfrentar con mayor agilidad los primeros momentos del desastre natural.
Es evidente que estos recursos se tendrán que multiplicar en los próximos días, pero particularmente, amigas y amigos, a partir de que concluya la evaluación de daños que se está realizando en todos los municipios declarados en situación de desastre en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Como ya bien ha dicho el Secretario de Hacienda, y éste es un punto muy importante, sabemos que el Fondo Nacional de Desastres, el FONDEN, tiene finalmente una aportación presupuestal limitada, un poco más de tres mil millones de pesos, que en opinión de la Secretaría, que probablemente se verá rebasada, tan sólo por las consecuencias del Huracán Alex.
Ha dicho el Secretario, y yo lo refrendo, que estamos buscando, precisamente, cómo generar economías, cómo pedir la comprensión en diversos sectores y, desde luego, la pido para los legisladores, aquí presentes, para poder proveer de fondos adicionales al FONDEN, a fin de poder enfrentar, sin limitación, en este caso de presupuesto, sino orientados precisamente por la magnitud de los daños estimados por los propios Comités, la tragedia y los daños del Huracán Alex.
En otras palabras, vamos a respaldar y responder, conforme a las reglas del Fondo Nacional de Desastres, a fin de restablecer la infraestructura que se tenga que restablecer y restaurar los daños, hasta donde ello sea posible hacer.
Pero en esto, el mensaje claro que queremos decirle a Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, es que han contado y seguirán contando con el decidido apoyo del Gobierno Federal para salir adelante de esta tragedia.
He señalado también, que tenemos la firme voluntad política de trabajar con todos. La voluntad política de mi Gobierno es de trabajar, codo con codo, con los Gobiernos estatales de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, con las autoridades municipales y con los habitantes de la región, para que las zonas afectadas vuelvan a la normalidad lo más rápidamente posible.
Debo decir, también, que he estado muy atento a los pronunciamientos, a los puntos de acuerdo, y a los exhortos generados, tanto por las y los legisladores en la Cámara de Diputados, en la de Senadores, pertenecientes a estos estados, como a los grupos parlamentarios, que también me lo han hecho saber de manera unilateral, así como con los acuerdos tomados en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Y las acciones que hoy recapitulamos o anunciamos en este evento, responden también al cumplimiento del Gobierno Federal, de los exhortos y los puntos de acuerdo realizados en el seno del Congreso de la Unión.
El compromiso colectivo, no sólo del Gobierno Federal, sino de los distintos Poderes y órdenes de Gobierno, estoy seguro, el compromiso colectivo es no sólo recuperar y resarcir las pérdidas materiales, sino dejar las cosas mejor que antes; y tomar aquellas decisiones que deben de tomarse para evitar que se sigan repitiendo tragedias similares.
Una muy importante. Por ejemplo, la reubicación de familias ubicadas en los lechos de los ríos o en zonas que corresponden a propiedad Federal y que deben ser, precisamente, dejadas libres para poder desahogar avenidas extraordinarias, como las que se han presentado ahora.
Déjenme decirles, también, que a mí no me cabe duda de que lo vivido en el Noreste es consecuencia, entre otras cosas, del cambio climático, que está afectando al mundo en general, sí, pero, además, a algunos países en particular. Esto es un énfasis que hay poner los mexicanos.
Hay en el concierto de naciones Estados, naciones que están más afectados que otras. Concretamente, por ejemplo, los Estados insulares, los pequeños Estados insulares, aquellas naciones que están en islas y que están a nivel del mar, y que de generarse las predicciones hechas por científicos sobre cambio climático, en este mismo siglo pueden quedar cubiertos por el agua, al aumentar el nivel del mar.
Esos, digamos, están en la primera línea de afectación del cambio climático. Pero, en líneas muy próximas de afectación de cambio climático están, precisamente, los países que en Asia o en América somos los directamente afectados por fenómenos naturales, como tifones en Asia y huracanes en América, particularmente, Centroamérica, México y Estados Unidos, que vamos a sufrir cada vez más una mayor severidad en el impacto de huracanes y tormentas tropicales.
En otras palabras, nuestro país está entre los países que sufrirán o que tienen una mayor vulnerabilidad en las afectaciones de cambio climático.
Por la misma razón, México debe hacer un esfuerzo también especial para generar un consenso a nivel mundial que nos permita mitigar acciones de calentamiento global antes de que ello sea demasiado tarde.
Ya, por lo pronto, con lo que tenemos que hacer en el Noreste del país, con lo que hemos hecho en Tabasco, ya estamos pagando las consecuencias, y apenas estamos haciendo la erogación de los costos de adaptación, como le llama la comunidad científica; es decir, los costos que tiene que realizar cada país para adaptarse, para aguantar, digamos, para resarcir los daños del cambio climático.
Hay que invertir también en mitigación de emisiones para que, finalmente, un día estos efectos dejen de tener la inclemencia que ahora registran sobre nuestro país.
Enfrentamos, amigas y amigos, señores Gobernadores, una tragedia de gran magnitud que reclama una respuesta clara y contundente.
Las acciones que se dan hoy a conocer, se enmarcan, por parte del Gobierno Federal, en tres grandes ejes.
Primero. Medidas dirigidas a proteger el ingreso y el patrimonio de las familias, salvaguardar su bienestar y recuperar la normalidad en sus vidas.
Dos. Medidas destinadas a preservar el empleo, a cuidar las inversiones y reactivar los sectores productivos en el Noreste del país.
Y tres. Medidas orientadas a rehabilitar la infraestructura dañada para el desarrollo regional.
Los Secretarios, que nos han precedido en el uso de la palabra, ya han presentando un resumen de los apoyos comprometidos. A mí me gustaría destacar las medidas más relevantes y el sentido estratégico de cada eje.
Por el primer eje. Proteger el ingreso y el patrimonio, salvaguardar la calidad de vida y recuperar la normalidad de las familias, las medidas que se han tomado son las siguientes:
Primero. Una vez realizada la evaluación de daños, se apoyará en la reparación, reconstrucción y reubicación de alrededor de 20 mil viviendas dañadas. Aquí el apoyo va a ser múltiple, va a ser desde el resarcimiento de daños menores en vivienda, generalmente el lodo que entra a las casas, la necesidad de volverlas a pintar y de hacer algunas reparaciones, con apoyos, más o menos, de cinco mil 500 pesos por vivienda, hasta reparaciones mayores o daños totales, con apoyos cercanos, en algunos casos, a los 100 mil pesos; más aquellas acciones o programas de vivienda del Gobierno Federal como, por ejemplo, las que van por cuenta de FONHAPO o de la CONAVI, que nos permiten, precisamente, apoyar a los damnificados, en conjunto con las acciones de los gobiernos estatales.
Segundo. Ya se está realizando un censo, familia por familia, para ver quiénes perdieron sus pertenencias y a medida que se censa una colonia, se empieza la aplicación de recursos, como ya se ha comentando aquí, también.
En el caso del Gobierno Federal, con modalidades como un caso de Coahuila, que puede ser gobierno del estado en especie, en otros apoyo económico, se da generalmente un apoyo de reposición de enseres domésticos, que alcanza hasta 10 mil pesos, aparte del de reparación de vivienda, generalmente la mitad aportada por el gobierno estatal, la mitad aportada por el Gobierno Federal, para cada una de las familias damnificadas.
Tercero. Se puso en marcha el Programa de Empleo Temporal Inmediato en beneficio de 16 mil familias, que tuvieron estos días y tienen todavía, en muchos casos, un ingreso económico que nos permite que a la vez que coadyuvan en las tareas de limpieza, les permite a ellos tener medios de subsistencia.
Cuarto. Los Programas de Oportunidades, Apoyo Alimentario, 70 y Más, ya han adelantando la entrega de 450 millones de pesos en beneficio de 240 mil familias y cerca de 100 mil adultos mayores de escasos recursos.
Quinto. PROFECO realiza operativos permanentes para evitar aumentos abusivos e indiscriminados de precios de productos básicos.
Y sexto. Las acciones de salud que en los tres estados se realizan para garantizar la atención de más de 40 mil personas que viven en situación de riesgo, aplicar 75 mil vacunas y evitar brotes epidémicos, principalmente de dengue. Las Caravanas de la Salud por su parte, están brindando apoyo a más de 12 mil personas.
Por lo que toca al segundo eje, preservar el empleo, cuidar las inversiones y reactivar el sector productivo, las medidas son:
Uno. A través del programa de apoyo a empresas afectadas por desastres naturales se canalizarán cerca de mil millones de pesos en financiamiento para pequeñas y medianas empresas afectadas. Por ejemplo, una PyME podrá disponer de crédito hasta por dos millones de pesos para reponer maquinaria y reconstruir muebles con plazos de cinco hasta 10 años.
Dos. Se han creado diversos esquemas complementarios de apoyo y de respaldo a las PyMES. Como parte del esfuerzo, por ejemplo, se prevé ofrecer apoyos directos hasta por 15 mil pesos a más de 350 microempresarios que perdieron todo, sufrieron daños físicos, la paletería, la tiendita, en cada una de las zonas afectadas. Y se van a invertir, además, 45 millones de pesos para reponer maquinaria y equipo de micro negocios.
Tres. Para apoyar a trabajadores que han perdido su empleo, además del Programa de Empleo Temporal Federal, se han puesto en marcha las brigadas de operación transitoria, donde se han inscrito 12 mil personas ya y se cuenta con un monto comprometido cercano a los 50 millones de pesos.
Cuarto. Se van a activar y vamos a ayudar a que se cobren, además, todos los seguros catastróficos y programas de ayuda para contingencias climáticas, a fin de mitigar las pérdidas entre productores agrícolas y pecuarios.
Cinco. Se adelantará la entrega de PROCAMPO, 440 millones de pesos, y la de PROGAN también, en beneficio de 110 mil productores.
Y seis. Se agilizarán los créditos y la entrega de apoyos productivos para agricultores y ganaderos de la región; tan sólo para la compra de activos, por ejemplo, se prevé apoyar tres mil 500 proyectos con una inversión Federal de más de 900 millones de pesos.
A estas acciones se agregan los apoyos fiscales anunciados la semana pasada que no repetiré, pero en esencia permiten diferir, financiar y deducir, de manera inmediata, un monto equivalente a 20 mil millones de pesos, considerando las facilidades otorgadas por el SAT, por el INFONAVIT y por el Seguro Social.
Por lo que respecta al tercer eje, que busca rehabilitar la infraestructura regional, estamos trabajando en varias acciones y, como bien dijo el Gobernador de Tamaulipas, es donde más se va a requerir el apoyo económico.
Primero. Con los recursos liberados por el FONDEN ya se han iniciado las obras para restablecer los servicios de agua potable y saneamiento en las zonas afectadas, así como desazolvar y limpiar los cauces de los ríos.
Los señores Gobernadores ya han manifestado que en sus respectivas poblaciones ya se ha restituido, en algunos casos, prácticamente en su totalidad el servicio de agua potable. Qué bueno que así sea.
Segundo. El Gobierno Federal invertirá casi cinco mil millones de pesos para reconstruir la infraestructura hidrológica en los tres estados.
Por ejemplo, tan sólo para restituir el cauce del Río Santa Catarina, en Nuevo León, que atraviesa Monterey, se van a destinar más de tres mil 300 millones de pesos.
Tercero. No sólo se va a reconstruir el cauce sino, me imagino, lo que más le interesa a los regiomontanos, son las avenidas, las calles.
Se van a reconstruir, además del gasto que tendrá que hacer CONAGUA sobre el cauce del río, se van a reconstruir de inmediato las Avenidas Morones Prieto y Constitución, en la Ciudad de Monterrey, y se realizarán estudios para modificar su trazo en algunos puntos, a fin de evitar que pasen por dentro del cauce del Río Santa Catarina.
Para ello ya se tiene previsto una inversión inicial, prácticamente, de 500 millones de pesos.
Cuarto. Se han agilizado los trabajos de limpieza, y de reparación de puentes, carreteras y autopistas, como Saltillo-Monterrey, Ciudad Victoria-Monterey y Monterrey-Nuevo Laredo, que es vital para la economía del país. Así también las vías férreas en los tres estados dañados.
Quinto. Ayer comentaba, y hoy reitero, que el Gobierno Federal utilizará todos los recursos a su alcance para garantizar el inicio oportuno del Ciclo Escolar 2010-2011 en estas zonas.
Habremos de reparar, junto con los gobiernos locales y con la sociedad, las casi mil 600 escuelas de educación básica que tuvieron algún tipo de daño.
El Gobierno Federal, amigas y amigos, apoya con hechos a quienes más lo necesitan. Con estas medidas ratificamos nuestro compromiso con el desarrollo humano, social y económico de Coahuila, de Nuevo León y de Tamaulipas.
Sabemos que miles de familias del Noreste del país tienen temor de ver frustradas sus posibilidades de salir adelante, y no consentiremos en que ello ocurra. Estaremos con esas familias, apoyándolas y ayudándolas.
Señoras y señores.
Señores Gobernadores.
Señores Legisladores:
Vivimos tiempos de desafío, pero por lo mismo, son también tiempos de unidad, de solidaridad y de corresponsabilidad para superar los retos que nos han tocado.
La reconstrucción de las zonas afectadas, como otros problemas y desafíos que enfrentamos, nos convoca a todos y nos compromete a todos.
Es una causa que está por encima de colores partidistas, de ideologías o de coyunturas políticas. Es una tarea que no admite indecisiones ni regateos. Cada quien tiene un papel importante que realizar.
Los mexicanos somos un pueblo solidario, humanista y generoso. Hoy es indispensable que honremos esa tradición y ayudemos a los afectados por el huracán.
Reitero el llamado a la sociedad a que, precisamente, genere un espíritu de colaboración y construcción, que nos permita no sólo reconstruir la infraestructura dañada, sino también, reconstruir un ánimo y un espíritu de unidad en la sociedad que tanto necesita México.
Agradezco, por cierto, a la Cruz Roja Mexicana que, junto con el DIF Nacional y estatales, tuvo un acopio de más de dos mil 500 toneladas de víveres y ayuda a las zonas afectadas.
Y, desde luego, a todas las dependencias y entidades, a la sociedad civil, a los donantes, que ya han sido mencionados, y que con su generosidad están contribuyendo a reconstruir los daños del Huracán Alex.
El Gobierno Federal seguirá actuando con determinación para ofrecer soluciones responsables, soluciones sensibles a problemas reales, porque nuestro compromiso es seguir avanzando en la transformación de México, y sé que juntos lo vamos a lograr.
Muchísimas gracias por su presencia.
termina el mensaje del presidente Calderón
Etiquetas: apoyos, Calderón, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas