Posible mitigar gases de efecto invernadero, dicen funcionarios estadounidenses
Washington – Las actuales tecnologías de bajo costo y eficientes en cuanto a la energía son puntos de partida para refrenar las emisiones de gases del efecto invernadero, señalan funcionarios estadounidenses. Al mismo tiempo, debe buscarse con empeño el desarrollo de tecnologías alternativas.
“Obviamente, el mayor beneficio se obtendrá al menor costo. del mejoramiento de la eficiencia energética – cosas que ya están en el mercado”, dijo a los periodistas el 4 de mayo, en una teleconferencia desde Bangkok, Tailandia, Harlan Watson, principal negociador estadounidense en cuestiones del cambio climático.
“Hay medidas que han sido recomendadas, que pueden acarrear un costo económico relativamente pequeño y producir beneficios económicos y de salud potencialmente significativos”, dijo James Connaughton, presidente delConsejo de la Casa Blanca sobre Calidad Ambiental, quien participó en la sesión informativa. “Hay otras medidas que se toman actualmente a un costo extremadamente alto, debido a la falta de tecnología disponible”, agregó.
Watson y Connaughton respondían al tercero de una serie de informes del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (GICC), auspiciado por las Naciones Unidas. El “Resumen para Responsables del Trazado de Políticas”, la porción de la cuarta evaluación hecha por el grupo sobre el cambio climático, preparado por el Grupo de Trabajo III del GICC, fue examinado y aprobado por más de 100 países durante la reunión en Bangkok.
Dijo Watson que el informe destaca “la importancia de desplegar mundialmente una cartera de tecnología energética” y está de acuerdo con la política del presidente Bush en cuanto al cambio climático. El desarrollo de tecnologías nucleares avanzadas y de carbón limpio es esencial, afirmó.
El informe reitera las determinaciones de los primeros dos grupos de trabajo del GICC, que las emisiones de gases del efecto invernadero han aumentado significativamente en la era post industrial, más probablemente debido a actividades humanas. El documento bosqueja medidas de mitigación a corto y largo plazo para los sectores de la energía, el transporte, la construcción de edificios, la industria, la agricultura, la explotación forestal y el manejo de desperdicios.
Declara también que los “cambios en los estilos de vida y las tendencias de consumo que recalcan la conservación de recursos pueden contribuir a una economía baja en carbono que sea equitativa y sostenible”. A largo plazo, el desarrollo de tecnologías y prácticas claves, tales como la captura y el almacenamiento del carbono, las energías nuclear y renovable avanzadas, la mayor eficiencia de biocombustibles y baterías y edificios eficientes desde el punto de vista energético podrían reducir grandemente las emisiones dañinas.
Una “cartera equilibrada de estrategias para el avance tecnológico” debe tener en cuenta las realidades económicas mundiales, recalcó. Sería contraproducente imponer políticas que resultarían en pérdida de empleos, suministros de energía imposibles de costear o recesiones profundas, señaló Connaughton, quien agregó que “Nuestra meta es reducir las emisiones y hacer crecer las economías”.
Señaló que el mundo desarrollado es responsable de la mayoría de las emisiones de hoy, en tanto que el mundo en desarrollo, “las principales economías en surgimiento”, representará “la mayoría de las emisiones en el próximo decenio o cosa así, y esto subraya la necesidad de una acción colectiva”. Estados Unidos “colabora muy estrechamente” con China e India, actualmente dos de los principales contribuyentes mundiales a las emisiones de gases del efecto invernadero, “en un compromiso muy constructivo”, dijo Connaughton.
Stephen Eule, director del programa de tecnología del cambio climático en el Departamento de Estado, dijo que desde el 2000 ha habido un cambio significativo en el enfoque del cambio climático. Hoy, hay “una comprensión mundial en cuanto a que tenemos que resolver la captura del carbono y el problema del carbón, y que tenemos que resolverlo rápidamente”. Agregó que “el aumento espectacular” de la inversión, la labor científica y la construcción es una señal de la seriedad de la participación mundial en este asunto.
Actualmente, el costo de capturar y almacenar el carbono – el secuestro del carbono – es prohibitivamente elevado, indicó Eule. La meta del Departamento de Asuntos Energéticos, señaló, es hacerlo accesible. Aclaró que el secuestro del carbono es una “tecnología muy agresiva” en la etapa de desarrollo.
La iniciativa de energía avanzada sobre el cambio climático, encabezada por el Departamento de Asuntos Energéticos, involucra a 10 agencias del gobierno de Estados Unidos y una inversión anual de 3.000 millones de dólares. Están en marcha, en todo Estados Unidos, siete asociaciones regionales para el secuestro del carbono, con 20 proyectos pilotos orientados a reducir las emisiones generadas por el carbón. FutureGen es una iniciativa de 1.000 millones de dólares para construir una planta de combustibles fósiles de emisiones nulas, mediante la integración del secuestro con la producción de hidrógeno. La producción de biocombustibles es otra alta prioridad de Estados Unidos.
A la energía nuclear se la considera como algo vital en la carrera contra el cambio climático, dijeron los funcionarios. “Si uno, de hecho, se propone proceder con seriedad acerca del cambio climático y reducir los gases del efecto invernadero, uno debe proceder con seriedad acerca del uso mundial de la energía nuclear que produce emisiones nulas”, dijo Connaughton. “Perfeccionaremos las tecnologías que nos permiten reciclar el combustible gastado tanto como podamos, y volver a usarlo”, dijo, para agregar que Estados Unidos “trabaja con decisión en las tecnologías para que lo que quede sea relativamente benigno”.
Connaughton subrayó el gasto hecho por Estados Unidos, de alrededor de
1.700 millones de dólares en tecnologías de eficiencia y energía renovables en el 2007. “Ningún país está cerca (de esa cifra) en su ayuda en este sentido”.
Estados Unidos trabaja en el Marco de la Convención de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático, y el 4 de mayo entregó al comentario público su Cuarto Informe sobre Acción Respecto del Cambio Climático. Estados
Unidos somete periódicamente tales informes a las Naciones Unidas.
En el sitio de la Casa Blanca en la Web está disponible, en inglés,una trascripción (http://www.whitehouse.gov/news/releases/2007/05/20070504-2.html) de los comentarios hechos por los funcionarios estadounidenses en Bangkok.
El texto completo (http://www.state.gov/g/oes/rls/rpts/car/index.htm ) en inglés, del borrador del Cuarto Informe Estadounidense sobre Acción Respecto del Cambio Climático está disponible en el sitio del Departamento de Estado en la Web.
En el sitio del GICC en la Web hay disponible más información (http://www.ipcc.ch/ ) sobre el grupo.
Para obtener más información, en inglés, sobre las políticas y programas estadounidenses, ver Cambio Climático y Energía Limpia (http://usinfo.state.gov/gi/global_issues/climate_change.html ).
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