Mensaje a medios del Presidente Calderón a su llegada a Cartagena de Indias
El Presidente Calderón dio un mensaje en su arribo a Colombia, donde participará en la VI Cumbre de las Américas
Cartagena de Indias, Colombia. Gracias. Muy buenas noches. Para mí, es un honor estar presente, aquí, en Cartagena, en Colombia, en un pueblo tan querido para México, como es el pueblo Colombiano. Y me honra, y agradezco la invitación hecha por el Presidente Santos, a participar en esta Cumbre de Las Américas, en este gran país.
Son muchos los temas en los que tenemos que trabajar juntos los pueblos de América Latina y los pueblos de América entera.
Y hemos tenido muchas reuniones entre nosotros, los latinoamericanos, pero ahora, tenemos una oportunidad inigualable de compartir nuestros intereses y preocupaciones comunes con los otros dos países de América del Norte, concretamente, Estados Unidos y Canadá.
De los muchos temas que tenemos, está, desde luego, el del desarrollo. Y, en particular, para nosotros, la lucha contra el crimen organizado transnacional y el narcotráfico, que ha sembrado de violencia y muerte a muchos de los países de nuestra región, y de ello han sufrido mucho, en particular, Colombia y México.
Mucho tenemos que decir, y mucho tenemos que aportar, y mucho tenemos que exigir, en términos de la corresponsabilidad que tenemos, para enfrentar juntos, y multinacionalmente, un problema que no es de un país o de otro, sino de un problema transnacional, y que tiene que enfrentarse con ese carácter.
Y muchas son las medidas que tienen que tomarse. Cito, a manera de ejemplo, un par de ellas:
Uno. Es frenar el tráfico indiscriminado y criminal de armas hacia nuestros países, en donde está una fuente poderosísima de destrucción, porque son armas vendidas por el lucro de la industria armamentista, fundamentalmente, en los Estados Unidos de América, y que llegan a las manos de criminales.
Y dos. Es cortar el flujo de dinero ilícito que, también, llega a las manos del crimen organizado y del narcotráfico transnacional, y es capaza de financiar su estela de muerte.
Y, a mí me queda claro, que tenemos que encontrar formas para darle el crecimiento con justicia, el verdadero desarrollo que merecen nuestros pueblos, para aspirar, precisamente, a la América próspera que todos anhelamos, una América con justicia.
Y para ello, entre los múltiples instrumentos que tenemos a nuestro alcance es, el de estimular el comercio entre nuestros países y con todo el mundo.
Por fortuna, con Colombia, México ha estrechado una relación cada vez más productiva en términos de comercio e inversión, y lo estamos ampliando a otros países de América Latina, en concreto, con los que integramos la Alianza del Pacífico: Colombia, Perú, Chile y México mismo.
Y, pensamos, que por la vía del comercio y la inversión, a nivel continental y global, se pueden abrir las oportunidades de prosperidad, de empleo, de crecimiento económico y de justicia que queremos para nuestros pueblos.
Finalmente, hay una tarea de desarrollo institucional y de reconstrucción del tejido social en nuestros países, que sólo puede darse a través de contar con instituciones cada día más fuertes, más limpias, honestas, confiables; de aplicación de la ley, de justicia, de seguridad, y por otra parte, con la creación de oportunidades de empleo, de educación, de esparcimiento, de cultura, de desarrollo para los jóvenes y los adolescentes en nuestra América, particularmente, en nuestros países, que tiene poblaciones tan jóvenes.
Para mí, es una fortuna y un privilegio participar en esta Cumbre de las Américas, y previamente, en la reunión con inversionistas y empresarios que el día de mañana tendrá lugar aquí, y a la que, también, amablemente me ha invitado el Presidente Santos.
Les agradezco mucho, y mando a nombre de los mexicanos un saludo fraterno y sincero para todos los hermanos colombianos.
Muchas gracias.
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