Los obispos de México dialogan con la candidata del PAN Josefina Vazquez Mota
Escrito por Secretaría de Comunicación y Prensa CEM Después de una sustanciosa intervención, donde la abanderada del PAN a la Presidencia de México, Josefina Vázquez Mota, expuso ante todos los mitrados de México, reunidos en asamblea plenaria sus propuestas en el ámbito del sistema de derecho, la educación pública, la economía y la seguridad nacional, aspectos en los que afirmó, en caso de ceñir ella la banda presidencial, atendería promoviendo una auténtica igualdad ante la ley, que incluya por igual a súbditos y gobernantes; una educación que forme en los valores cívicos, optimice los cuadros docentes e instaure escuelas de tiempo completo, en horarios que abarquen de la mañana a la tarde; el fortalecimiento del mercado interno y la estabilidad económica y un proyecto para la seguridad nacional que incluya la creación de un cuerpo de policía nacional y la penalización del lavado de dinero, aceptó responder un apretado número de preguntas que le propusieron los señores obispos.
Empero, antes de hacerlo, en un momento que podemos calificar como espontaneo y sincero de su parte, se manifestó opuesta a la corriente que en México mutiló la práctica de la fe en los políticos hace un siglo y medio, por lo tanto, tomó distancia del catolicismo vergonzante de no pocos congéneres suyos hasta fechas muy recientes. Confesó, pues, que nunca como en esta etapa de su vida ha sentido tanto la fe que profesa; que no aspira a otra cosa que a servir a México. También, abogó menos por recrudecer el aspecto punitivo de las mujeres que abortan, tanto como fomentar la prevención de los embarazos no deseados a través de lo que llamó “el acompañamiento amoroso” a las mujeres en circunstancias complejas.
Se le presentó luego un torrente de preguntas, en seis bloques temáticos, que a su vez reseñaban las muchas que previamente hicieron llegar los prelados a uno de sus congéneres, especialmente comisionado para ello.
La candidata habló de su repudio a la guerra sucia, de la que dijo haber sido víctima en el breve tiempo que lleva en su campaña; no obstante, también expresó que un pacto tácito de no agresión no debe omitir usar argumentos que recuperen la memoria de circunstancias que aun forman parte del ser y quehacer de los institutos políticos del que forman parte sus contrincantes. Dijo también que de poderlo hacer, solicitará se castigue con la pena máxima de cadena perpetua a los gobernantes coludidos con el crimen organizado. Mostró su rechazo a la despenalización del uso de drogas, pero considera que la drogadicción en cuanto tal es un problema de salud pública más que punitivo. Dijo que promoverá la ‘economía del cuidado’, entendiendo por esto la constitución de un programa de transferencia mensual de recursos para las personas de exigua economía que tengan a su cargo la atención de algún familiar imposibilitado para valerse por sí mismo. Finalmente, que considera indispensable puntualizar un acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos en lo tocante al tráfico de armas que se producen y se exportan de ese país al nuestro.
Enfatizó luego, captándose la benevolencia de su auditorio, que la Iglesia en México y las circunscripciones eclesiásticas, a través de las parroquias, tienen “la red más importante con la que cuenta México”, comunidad de amor y de respeto, de reconciliación y de paz.
Ofreció comprometerse para que la calidad educativa incluya la abolición del corporativismo magisterial, vinculando más a las familias y a la escuela, toda vez que no deben ser espacios ajenos; reconoció que si bien le consta que la gran mayoría de los maestros en México tienen vocación para serlo, se les debe estimular para que mantengan un nivel digno de su encomienda. Habló de la conveniencia de incentivar a los mejores alumnos en las escuelas, y aunque ratificó el principio constitucional de la educación laica, aclaró que la no confesionalidad de la educación pública no conlleva la exclusión de voces diversas que enriquezcan las necesidades espirituales de los niños, adolescentes y jóvenes. Dijo, en fin, que las plazas de los maestros deben ganarse por oposición y que la Secretaría de Educación Pública no debe más seguir retirando del salario de los maestros la cuota sindical de un solo gremio, sino dejar en libertad a los docentes de hacerlo o de afiliarse a otras formas de organización similar, las cuáles no deben más ser cotos de poder, ni administrar de forma oscura sus recursos, sin rendirle cuentas a nadie. Propuso que la tríada calidad, pertinencia y cobertura, se imponga en la educación, considerando en la segunda de estas modalidades, la necesaria distribución de carreras profesionales, en orden a lo cual propuso el aumento de los bachilleratos técnicos y de invertir el uno por ciento del producto interno bruto de México a proyectos de estímulo al desarrollo de la ciencia y de la técnica, así como a combatir el rezago educativo, este será, dijo, el mejor camino para la libertad.
En otro orden de ideas, dijo estar de acuerdo con la necesidad de seguir avanzando en la libertad religiosa en México, país donde se puede tener un margen amplísimo para expresar las ideas del orden que sea, menos el religioso; consideró que el Estado, a través del Consejo Estatal para la Cultura y el Arte puede llevar adelante un proyecto de conservación y restauración de los bienes patrimoniales del pueblo de México que administra la Iglesia; que los gobiernos estatales no deben usar sus recursos con la ligereza de los antiguos sátrapas orientales; urgió la presencia de legisladores capacitados en la defensa de la vida e instó a los presentes para que estimulen entre los fieles laicos a varones y mujeres que tengan argumentos y bases filosóficas y antropológicas para dar razones, a quienes lo pidan, y no sólo principios morales con fundamentación confesional.
El acto concluyó cuando monseñor Aguiar Retes le entregó a la aspirante por el PAN a la presidencia de México, el mensaje de la CEM acerca del proceso electoral en este país y algunos objetos relacionados con la reciente visita del Papa Benedicto XVI a México.
Pbro. Tomás de Híjar Ornelas
Etiquetas: candidata del PAN, Josefina Vazuquez Mota, obispos, reunión