Los astronautas de la ESA Fuglesang y Reiter regresan a la Tierra
23 diciembre 2006 (ESA PR 49-2006). El transbordador espacial Discovery aterrizó en Cabo Cañaveral, Florida, esta noche a las 23:32 CET (22:32 UTC/GMT), finalizando así una de las más complejas misiones de ensamblaje realizadas hasta ahora en la Estación Espacial Internacional. La misión también trajo de vuelta a la Tierra a los dos astronautas de la ESA Christer Fuglesang y Thomas Reiter.
Los astronautas de la ESA Fuglesang y Reiter regresan a la Tierra
El regreso del Discovery marca el final de la misión STS-116 de la NASA, durante la que se añadió un nuevo segmento a la estructura de la ISS y se suministraron bienes y equipos. Para la ESA, el regreso del Discovery marca también la conclusión de dos misiones tripuladas: la Astrolab con Thomas Reiter y la Celsius con Christer Fuglesang.
Tras el aterrizaje los astronautas se someterán a una revisión médica como parte de los experimentos científicos en los que participaron, y la tripulación regresará al Centro Espacial Johnson de Houston, Texas, para presentar sus informes.
Logros obtenidos por la misión Astrolab
La misión Astrolab se inició el 4 de Julio con el envío del astronauta alemán de la ESA Thomas Reiter en el vuelo anterior del Discovery. Dos días después se presentó a bordo de la ISS como ingeniero de vuelo, ocupando el tercer puesto de miembro permanente de la tripulación que permanecía vacante desde hacía 38 meses, cuando el transbordador tuvo que mantenerse en tierra tras la trágica pérdida del Columbia en Febrero de 2003.
Thomas Reiter, un especialista muy experimentado en el despliegue de estaciones espaciales, desempeñó diversas actividades operativas y de mantenimiento en los segmentos estadounidense y ruso de la ISS. También realizó tareas de investigación en apoyo de experimentos científicos internacionales. Reiter llevó a cabo un programa de experimentos europeos en los campos de la fisiología y la psicología humanas, en microbiología, física del plasma y dosimetría. También efectuó demostraciones tecnológicas y experimentos industriales y educativos para universidades y colegios primarios y secundarios.
El 3 de agosto abandonó la ISS durante 5 horas y 54 minutos junto con el astronauta de la NASA Jeffrey Williams, para instalar nuevos equipos como preparación para futuras labores de ensamblaje y para montar una serie de instrumentos y experimentos en el exterior de la estación.
Durante su permanencia a bordo, Thomas Reiter probó una cámara 3D y una de Alta Definición, con las que captó con realismo la vida en el interior de la estación. Dichas cámaras serán útiles en el futuro para compartir con el público de la Tierra la extraordinaria sensación de vivir y trabajar en el espacio.
Para llevar a cabo la misión Astrolab, Thomas Reiter permaneció más de 171 días en el espacio. Tras los 179 días transcurridos en la misión Euromir 95 desde septiembre de 1995 hasta febrero de 1996, esta misión lo sitúa como el europeo que ha pasado mayor tiempo acumulado en el espacio.
Celsius prepara el crecimiento de la ISS
El astronauta de la ESA Christer Fuglesang, primer sueco que viaja al espacio, partió en el vuelo del 10 de diciembre del Discovery. Pasó 13 días en el espacio, llevando a cabo un programa muy intenso.
Su papel como especialista de misión entre la tripulación de la NASA consistió en el refuerzo del sistema de acoplamiento del transbordador con la ISS, la colaboración en la retracción de uno de los paneles solares de la estación, de 34 metros de largo, la transferencia de bienes y equipos entre el transbordador y la estación, y el lanzamiento de tres microsatélites desde la zona de carga del transbordador después de realizarse la maniobra de desacoplamiento.
Su tarea principal fue, en realidad, realizar tres paseos espaciales muy difíciles. Los dos primeros, realizados en las noches del 12 al 13 y del 14 al 15 de diciembre, eran parte del programa original. Permitieron a Fuglesang y al astronauta de la NASA Robert Curbeam llevar a cabo varias tareas: fijar un nuevo segmento a la estructura de la ISS; renovar tendidos eléctricos y ciclos de control térmico para conectar un nuevo conjunto de paneles solares y desplazar en el futuro el conjunto original de su ubicación temporal a la permanente, y por último trasladar remolques de herramientas y sustituir una cámara para preparar la llegada y el montaje de un nuevo segmento de estructura.
El tercer paseo espacial, durante la noche del 18 al 19 de diciembre, fue un añadidodecidido después de que la tripulación tuviera dificultades para retraer uno de los paneles solares originales de la estación. Fuglesang y Curbeam soltaron con éxito el panel atascado.
Salud y buen ánimo ante los futuros vuelos de larga duración
Durante su vuelo, Thomas Reiter y Christer Fuglesang recopilaron datos sobre la cantidad de radiación a la que estuvieron expuestos en su trabajo dentro y fuera de la ISS. Los experimentos realizados a bordo con el equipo ALTEA para monitorizar las partículas de alta energía que cruzan el cráneo de los astronautas en órbitas bajas, y el estudio tras el regreso a la Tierra de los efectos que dicha radiación puede haber tenido en los cromosomas, ofrecerán datos a los científicos y expertos médicos para evaluar los riesgos relacionados con la radiación en futuras misiones de larga duración y, en especial, en los vuelos que superan la órbita baja de la Tierra.
Las misiones Astrolab y Celsius también brindaron la oportunidad de diversificar el suministro de alimentos a bordo de las instalaciones orbitales. En noviembre pasado, Thomas Reiter y sus compañeros de la ISS, Michael López-Alegría y Mikhail Tyurin, probaron y comprobaron un festín espacial y especial preparado para el equipo por el famoso cocinero francés Alain Ducasse, como parte de un programa concebido para mejorar la calidad de vida en las misiones espaciales de larga duración. Después, Christer Fuglesang llevó consigo algunos alimentos tradicionales suecos, como salchichas de alce y toffees, para dar a su estadía un sabor escandinavo.
Europa permanecerá en la ISS
Astrolab y Celsius fueron las primeras de una serie de misiones de la ESA enviadas a la Estación Espacial Internacional, con lo que Europa cumple su deber como socio totalmente comprometido con la ISS, colaborando en las tareas de mantenimiento y montaje, a la espera del envío de módulos europeos a la estación.
“Thomas y Christer han demostrado que Europa desempeña actualmente un papel central en las operaciones y el montaje de la ISS—, comentó Daniel Sacotte, Director de Vuelos Espaciales Tripulados de la ESA—.Es el amanecer de una nueva era en las misiones tripuladas de la ESA. Hemos dejado de ser visitantes en órbita; ahora estamos entre los propietarios y eso quiere decir que asumimos nuestras responsabilidades y aprovechamos las ventajas”.
“La misión Celsius marca un nuevo paso hacia el desarrollo de nuestra infraestructura internacional en órbita —siguió diciendo Sacotte—. Gracias a Christer y a todos los tripulantes de la STS-116, la ISS ya está preparada para recibir las nuevas alas solares que alimentarán nuevos módulos, incluidos el laboratorio Columbus de la ESA y el Vehículo Automático de Transporte (ATV), dos de los hitos de la ESA del próximo año”.
Para 2007 la ESA tiene previsto enviar al menos dos astronautas más a la estación para cumplir misiones de montaje. También negocia la oportunidad de vuelo de un tercero, con vistas a la asignación de un segundo astronauta europeo a la tripulación permanente.
Las contribuciones ya aprobadas incluyen los vuelos del italiano Paolo Nespoli en la misión STS-120 para trasladar el módulo Nodo 2 durante el verano, y del alemán Hans Schlegel en la STS-122 para acompañar al laboratorio Columbus de la ESA en otoño. Actualmente se discute con la NASA la posibilidad de un vuelo de larga duración del francés Leopold Eyharts.
Mientras tanto, Thomas Reiter y Christer Fuglesang habrán regresado a Europa a principios del año próximo. Reiter retornará a Alemania a mediados de enero. ESA está organizando la primera oportunidad para que los medios de prensa conozcan y entrevisten a Christer Fuglesang el jueves 18 de enero en el Centro Europeo de Astronautas (EAC) situado en Colonia. A principios de enero la ESA hará públicos nuevos detalles acerca de dicho encuentro con la prensa.
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