Intervención de Ivonne Ortega Pacheco Secretaria General del CEN del PRI
En la Sesión Plenaria de la XXI Asamblea Nacional Ordinaria
México, Distrito Federal. Muy buenos días compañeras y compañeros. Señor Presidente de la República, Licenciado Enrique Peña Nieto. Doctor César Camacho, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional. Senador Emilio Gamboa. Diputado Manlio Fabio Beltrones. Líderes de los sectores, organizaciones de nuestro partido. Senadores, diputados federales, gobernadores, presidentes municipales y legisladores locales, dirigentes estatales, ex presidentes del PRI.
Compañeras y compañeros Delegados.
El 1 de diciembre del 2012, el Presidente de la República, el Licenciado Enrique Peña Nieto, hizo un llamado a todos los mexicanos, para que juntos alcancemos un objetivo histórico y trascendental.
El objeto de convertir a México en una potencia emergente, en el país dinámico, justo y próspero que ya nos merecemos.
Y los primeros que tenemos la obligación de responder a ese llamado somos los militantes del PRI, los que si tenemos un compromiso de lealtad con él, porque convertir a México en una potencia emergente, va a exigir profundas transformaciones económicas, políticas y sociales.
Y la primera de esas transformaciones debe ser la transformación del PRI, y precisamente para eso más de 120,000 representantes y delegados han trabajado incansablemente, porque en esta Asamblea, en la que el PRI se transforma, para poder transformar a México, con esas ganas de servir a nuestra patria hemos trabajado exactamente 50 días.
50 días de trabajo colectivo para poner al día nuestra Declaración de Principios, nuestro Programa de Acción, nuestros Estatutos y nuestras Estrategias y Programas.
El camino que empezó el 12 de enero, con la convocatoria a la XXI Asamblea Nacional, ha sido un camino que ha cumplido al pie de la letra los estatutos del partido, porque somos un partido de leyes, de orden y de respeto.
Han sesionado y debatido con ánimos positivos todas las asambleas estatales, cada una de ellas con un promedio de más de 1,500 participantes.
Hemos sido pulcros y transparentes en la instalación y en el trabajo de nuestras 4 mesas nacionales y de los Comités de Dictamen, y en cada una de esas instancias hemos tenido sesiones con la intensa pasión del priista que ama la tarea del partido, pero siempre, siempre con el civismo y la institucionalidad que nos hace fuertes.
En este punto, debo expresar mi reconocimiento a los distinguidos priistas que encabezaron esas mesas, Senadora Cristina Díaz, Licenciado Humberto Roque, Licenciado José Antonio González y doctor Mariano Palacios.
El debate interno no ha sido solo en las asambleas o reuniones, se ha dado también en las redes electrónicas, en los espacios que las nuevas tecnologías nos dan.
Y esa labor de consulta, a lo largo y ancho de México llegó hoy a su punto cumbre con la presencia aquí, en esta sede de 4,300 delegados y 15,000 aproximadamente, delegados fraternos.
Ese esfuerzo y esa convocatoria se sintetizan ahora, en los documentos y las transformaciones que juntos hemos decidido. Transformaciones que reflejan el ánimo del PRI verdadero, del PRI de nuestros militantes de base, de nuestros líderes de nivel de cada cuadra, de cada manzana, de cada sección, de cada distrito y de cada municipio.
Las decisiones no fueron fáciles o sencillas, pero si son las que el país necesita, porque en este momento del acontecer nacional tenemos que ser el partido de las decisiones, tal y como desde el primer día de su mandato Enrique Peña Nieto, ha sido el Presidente decidido, eficaz y contundente que México necesitaba.
Con las votaciones de este día tenemos la convicción que surge un PRI fuerte e incluyente. Un PRI que hoy más que nunca podrá convocar a jóvenes, a adultos mayores, grupos étnicos, personas con discapacidad activistas sociales, hombres y mujeres de la ciudad y del campo, madres solteras, todos, absolutamente todos.
Como militante que surgió de las bases no tengo dudas que está Asamblea ha sido el momento clave para decidirnos a respaldar y a arropar, sin titubeos al Presidente de México, a un hombre de palabra, que cumplirá sus compromisos de gobierno y que sabrá cumplirle a México.
Señor Presidente de la República, presidente de mí partido, hombres y mujeres de militancia destacada y probada.
Hoy se ha reunido un PRI incansable. Incansable, porque somos el corazón del país, el corazón de una nación joven jamás se detiene y ante ningún reto se acobarda, que se escuché fuerte y claro, hoy, un partido de gente que trabaja, para la gente que trabaja, se reporta listo para cumplir con su deber, listo para escribir una nueva historia para el PRI, para México y para todos los mexicanos.
Muchas gracias compañeros.
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