Institución Smithsoniana expone el arte de videojuegos
Por Lea Terhune Redactora Washington. Pantallas de video cubren la atestada sala de exposiciones del Museo de Arte Norteamericano de la Institución Smithsoniana en Washington. Cada pantalla está salpicada de color y movimiento, que provienen de videojuegos como PacMan, donde todo comenzó, hasta el avanzado Mass Effect de hoy en día. Niños grandes y pequeños, y más de un puñado de adultos nostálgicos, hacen cola para jugar y aprender en la nueva exposición del museo titulada The Art of Video Games (El arte de los videojuegos), que abrió sus puertas al público el 16 de marzo.
“Yo jugaba con eso cuando tenía tu edad” dice un padre en sus cuarenta al señalar una consola de videojuegos de Mattel Intellivision del año 1981. Tras una pausa, su hijo pre adolescente responde: “¡Pues me alegra saber que tenías [por lo menos] eso con que jugar!”. Otras consolas antiguas que figuran en la muestra son Atari VCS y Commodore 64, así como las primeras de Nintendo, SEGA y Playstation.
Las cabinas interactivas le permiten al visitante probar los efectos especiales de decenas de videojuegos que datan desde los inicios del medio en la era anterior a Internet hasta los más actuales. Pac-Man (1980), Super Mario Brothers (1985), El Secreto de Monkey Island (1990), Myst (1995) y Flower (2009), proyectados en pantallas de 3,7 metros de altura, se pueden jugar durante unos minutos. A menudo hay colas.
Cortos documentales de video presentan los comentarios de inventores pioneros de videojuegos, como por ejemplo el cofundador de Atari Inc., Nolan Bushnell, así como personas destacadas de la nueva generación de desarrolladores de videojuegos. Jenova Chen, que emigró a Estados Unidos de Shanghai (China), habla del videojuego que inventó, Flower. Su traslado de un entorno estrictamente urbano a las colinas y el paisaje verde de California le inspiró: “Realmente me dio un sentido de la naturaleza. Quise capturarlo, porque es tan abrumador”. Con un videojuego “Puedo permitir al jugador volar a través de la hierba, como si su rostro estuviese dentro. […] No se puede hacer eso en un cuadro, pero en un videojuego físicamente uno puede hacer eso”, opina.
Las mujeres desarrolladoras de videojuegos ocupan un lugar destacado en la exposición. Kellee Santiago, presidenta y cofundadora de la empresa thatgamecompany, y la diseñadora de videojuegos Robin Hunicke hablan sobre el proceso de desarrollo. Hunicke dice: “En cada etapa del proceso de diseño afinamos el valor esencial […] el significado que realmente queremos comunicar a través de esta obra de arte”.
Los videojuegos son puestos a prueba exhaustivamente para ver si gustarán a los jugadores, “pero siempre tengo la sensación de que realmente nunca lo sabemos hasta que el videojuego ya ha salido al mercado”, dice Santiago. Los videojuegos evolucionan con el uso.
En un video de YouTube sobre la exposición, el curador invitado y veterano de desarrollo de videojuegos Chris Melissinos define tres voces: la del creador, la del videojuego y la del jugador, que ofrecen una experiencia única en los géneros expresivos. En la exposición, dice: “La gente será capaz de experimentar el proceso creativo, los mecanismos que permitieron que las cosas avanzaran, y la evolución de la forma con el tiempo”.
“Los videojuegos son mucho más que sólo el código que se ejecuta dentro de la computadora. Uno está viendo el resultado de la pasión, el amor y el arte de las personas que crean estos juegos”, dice.
La exposición demuestra el complejo y creativo trabajo en equipo a través de la obra y las palabras de escritores, artistas, músicos, compositores y técnicos que producen videojuegos épicos como Uncharted 2 y Bioshock.
El Museo de Arte Norteamericano solicitó votos en una votación de 240 videojuegos para determinar qué juegos debería incluir en la exposición. Más de 3,7 millones de personas votaron en 175 países. La exposición viajará a 10 ciudades de Estados Unidos tras su clausura el 30 de septiembre de 2012.
“¿Te importa?”, pregunta un adolescente al oprimir un botón para activar The Legend of Zelda: The Wind Waker en una cabina que muestra un cuarteto de videojuegos populares. “Este era mi juego favorito cuando era joven”, dice. Cuando se le preguntó cuál es su juego favorito ahora, responde: “Ahora me dedico más a la ciencia”.
Como dice el director del Centro Internacional para la Historia de los Juegos Electrónicos, Jon-Paul Dyson: “Los videojuegos abren mundos”.
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