Gabriel tiene la plataforma más progresista de los cuatro candidatos: David Shields
-Debate sobre perforaciones en Aguas Profundas con Greenpeace
Soy David Shields, analista, periodista y consultor independiente en materia energética con más de 20 años de experiencia en el tema. Acudo en representación de Gabriel Quadri, candidato del Partido Nueva Alianza a la Presidencia de la República, para expresar su posición en materia perforación petrolera en aguas profundas, encomienda que acepto con gusto y convicción, ya que Gabriel tiene la plataforma más progresista de los cuatro candidatos presidenciales en cuanto a política petrolera y energética, la cual comparto plenamente, y también porque Gabriel nos ofrece a los ciudadanos una opción digna para nuestro voto ante el pobre contenido de las otras plataformas electorales.
Gabriel, por cierto, lamenta no haber podido atendido el día de hoy esta importante invitación de Greenpeace debido a otro compromiso de campaña anteriormente contraído.
La posición del candidato Gabriel Quadri es de rechazo a la perforación de pozos petroleros en aguas profundas.
Antes de explicar los motivos de ese rechazo, quisiera hacer una aclaración importante. No se trata de expresar una actitud negativa hacia la labor que realiza Petróleos Mexicanos (Pemex). Asumir una postura negativa hacia Pemex no tendría sentido en un país que depende de los hidrocarburos para casi el 80% de su energía primaria, si bien será deseable que esa excesiva dependencia del petróleo vaya disminuyendo en el transcurso de los años a favor de energéticos más limpios y renovables.
Al contrario, Gabriel Quadri es el candidato que ha manifestado en múltiples ocasiones un planteamiento constructivo para Pemex, cuyo objetivo es orientar a Pemex en una ruta de eficiencia, competitividad y sustentabilidad.
Concretamente, aboga por transformar PEMEX en PEMEX S.A., una sociedad anónima con acciones en la Bosla de Valores, bajo el modelo de PETROBRAS y la Ley del Petróleo de Brasil, asegurando que Pemex se mantenga como una sola empresa nacional integrada que trabaje con criterios nacionales, ya que el Estado Mexicano mantendría el mandato y la rectoría a través del Consejo de Administración, donde tendrá al menos la mitad más uno de los votos.
Se liberaría a PEMEX S.A. del control presupuestal del Estado, se fomentaría un nuevo régimen fiscal que permita la rentabilidad de la empresa y se promovería el concepto de empresa global competitiva, capaz de establecer alianzas mutuamente provechosas con empresas nacionales y multinacionales.
Se abriría a la inversión privada y a la competencia toda la cadena de valor en hidrocarburos, reservándose a PEMEX S.A. las áreas donde actualmente tienen lugar actividades de exploración y explotación. Se licitarían bloques en el resto del territorio donde PEMEX S.A. competiría solo o en alianza con otras empresas.
En decir, se fomentaría la competencia en todos los segmentos del negocio de petróleo y gas. Este es el modelo que ha funcionado en Brasil, asegurando criterios empresariales y no políticos ni burocráticos en toda la industria, maximizando el crecimiento y la rentabilidad de la industria, así como los ingresos fiscales para la Nación. Pensamos que este modelo, en sus aspectos fundamentales, puede aplicarse con éxito en México.
En el caso específico de la exploración en aguas profundas, Gabriel Quadri la rechaza por los siguientes motivos:
· Aguas profundas es la menos rentable de las opciones de explotación petrolera que tiene México. En este sexenio, Pemex ha invertido al menos 5 mil millones de dólares en perforaciones en aguas profundas. Ha perforado 18 pozos y ninguno ha sido un éxito comercial, por lo que no se ha podido comercializar ni un solo barril de petróleo ni un solo pie cúbico de gas obtenido en aguas profundas. Aun con inversiones masivas, pasarían aún muchos años antes de que Pemex pudiera comercializar el primer barril de petróleo producido en aguas profundas. Precisamente porque Pemex tiene otras opciones, es de suponerse que un PEMEX S.A., con criterios netamente empresariales, vería a aguas profundas como la opción económicamente menos atractiva en su cartera de proyectos.
· México cuenta con mejores opciones de explotación petrolera, sobre todo en aguas someras y en tierra, donde deberá aplicar las mejores prácticas y nuevas tecnologías, especialmente las de recuperación mejorada, para impulsar la producción. México también cuenta con mejores y nuevas opciones por desarrollar en el campo de la energía, como el gas de lutitas, las energías limpias y renovables, así como la eficiencia energética. El potencial energético de México es vasto y diversificado, por lo que no hay necesidad de recurrir a aguas profundas.
· El “tesorito” en aguas profundas siempre ha sido hipotético o, como dice Pemex “prospectivo”, no es una reserva petrolera probada ni accesible. Las perforaciones ya realizadas por Pemex no lo han encontrado. Además, las inversiones requeridas en aguas profundas son prohibitivas, sobre todo por el costo de la renta de las plataformas semsumergibles (un millón de dólares diarios) y de la infraestructura para llevar los hidrocarburos a tierra.
· El accidente de la plataforma Deepwater Horizon de la compañía BP en aguas ultraprofundas del Golfo de México hace dos años ha cambiado la perspectiva sobre los riesgos de perforar en aguas profundas. La explosión en dicha plataforma provocó la muerte de 11 trabajadores, un derrame de al menos 5 millones de barriles de crudo y un desastre ambiental sin precedente, con costos superiores a 40 mil millones de dólares para la compañía operadora BP y sus contratistas.
· A pesar de esto, Pemex avanza con planes de perforar en aguas ultraprofundas, de más de 2,000 metros de tirante de agua, en el Golfo de México, aún sin consolidar experiencias y sin obtener éxitos en aguas menos profundas. En el caso de Deepwater Horizon, BP pagó los daños del accidente con sus propias reservas financieras. Lo más preocupante es que Pemex realiza estos trabajos sin contar con una cobertura de seguros ni reservas financieras para enfrentar una catástrofe en esas actividades. Es decir, en este momento Pemex trabaja en aguas profundas y ultraprofundas sin contar con una póliza de seguros que cubra casos de descontrol de pozos ni remediación ambiental. Además, Pemex no cuenta con reservas financieras. A causa de su exagerada carga fiscal, en 2011 registró una pérdida de $6.5 mil millones de dólares después de impuestos y derechos. Una compañía sin reservas financieras no es apta para perforar en aguas profundas, porque no brinda garantías mínimas a la Nación.
· Como Pemex no cuenta con reservas ni un sistema de seguros que cubra los riesgos en aguas profundas, un solo accidente de grandes dimensiones en las operaciones de Pemex podría causar un impacto devastador en las finanzas públicas, probablemente una devaluación del peso, así como una catástrofe ambiental y un problema diplomático con Estados Unidos. Siendo así, falta que la Comisión Nacional de Hidrocarburos se pronuncie sobre el presunto incumplimiento de la regulación en los proyectos que Pemex comienza a realizar en aguas ultraprofundas. El candidato Gabriel Quadri considera que Pemex ha asumido una actitud irresponsable al realizar proyectos en aguas profundas y ultraprofundas en esas circunstancias, dejando al país expuesto a la posibilidad de un desastre económico y ambiental.
Por las razones antes expuestas, la posición de Gabriel Quadri es de rechazo a la perforación de pozos petroleros en aguas profundas.
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Etiquetas: Gabriel, Nueva Alianza, petróleo, plataforma, progresista, Quadri