EPN: Para recuperar el liderazgo de México, mi compromiso con la industria aeroespacial
Querétaro, Querétaro. Muy buenos días a todas y a todos ustedes. Agradezco esta gran oportunidad de encuentro que hoy me dispensa la industria aeroespacial de nuestro país, a los representantes de las empresas que tienen presencia en México y que han venido creciendo de manera muy significativa en los últimos años.
Estoy seguro del gran potencial que tiene México en sus ingenieros, técnicos y especialistas de la industria aeroespacial. Por eso, hoy me comprometí a la construcción y operación del Centro Nacional de Investigación y Certificación de Materiales, en el estado de Querétaro.
Agradecer también la presencia de trabajadores de esta industria;
A jóvenes estudiantes de la Universidad de Querétaro, que es de las primeras que tiene justamente una carrera para la formación de quienes habrán de trabajar en la industria aeroespacial.
Saludar a muy distinguidas personalidades de Querétaro, de esta entidad que gentilmente hoy nos recibe;
Y a empresarios en general que se dan cita en este encuentro. A todos les saludo con respeto y con afecto.
Reitero mi agradecimiento por esta gran oportunidad de encuentro, en este marco que hemos venido propiciando, y es esta la primera reunión que puedo y que tengo la oportunidad de llevar a cabo con las distintas industrias de nuestro país.
En un propósito: porque, como lo vengo comprometiendo en esta campaña que hemos iniciado, para gobernar bien a un país se necesita estar cerca del pueblo a quien se pretende gobernar.
Y así lo hago en lo que son las necesidades más importantes que tiene hoy el pueblo de México. Y vengo haciendo recorridos y haciendo compromisos específicos ante lo que son sus necesidades. Y esta será mi constante, será la mística que tenga esta campaña en todo tiempo: el contacto con la ciudadanía, el asumir compromisos a partir de escuchar sus necesidades.
Y justamente en alcance a este propósito, también se inscribe este acercamiento con las industrias de nuestro país. Y es esta la primera reunión que tengo con un sector que ha venido creciendo, por las cifras que aquí hemos conocido, de manera importante: con el sector aeroespacial de nuestro país, la industria aeroespacial.
Le agradezco a Flavio, presidente de la Federación Mexicana de esta industria, esta oportunidad; los empresarios que están aquí representando a las varias empresas que ya se han instalado en México y de manera muy acelerada.
Esta es una industria nueva en nuestro país. De acuerdo a la información que me fue proporcionada, data de apenas ocho años que se inició en México. Y, a esa distancia, el crecimiento ha sido formidable.
Hoy se tienen más de 260 empresas de ese sector en México, en 17 entidades del país. Y esta Federación aglutina a las más importantes: a 60 empresas, cuyas ventas representan el 90 por ciento, por lo que acabamos de escuchar en voz del Presidente de esta Federación. Pero que la proyección que tienen es verdaderamente mayor: crecer y pasar de ser hoy en día el país que ocupa el lugar 15 en el mundo en la industria aeroespacial, y por lo menos llevarla al número 10. Y yo espero que más, que realmente la industria aeroespacial de México se proyecte en los próximos años.
Déjenme compartir con ustedes el sentido de estos encuentros y por qué el interés de llevarlos a cabo, de escuchar los planteamientos que tengan las distintas industrias del país, y que, sin duda, habrán de definir criterios y espero yo, mañana siendo gobierno, la definición de políticas públicas que nos permitan lograr que las industrias del país tengan un mayor crecimiento.
¿De dónde partimos? De una evaluación al escenario que hoy tenemos en México, y donde he venido señalando de manera reiterada que, sin duda, los signos vitales del país no son satisfactorios. Y que eso ha llevado a que mi partido y un servidor estemos proyectando y, sobre todo, postulando para México la opción de un cambio que, con rumbo y de manera responsable, lleve a México a mejores condiciones. Y que realmente sea oportunidad de proyectar el enorme potencial que tiene todo nuestro país en varios aspectos. Y, sin duda, uno de ellos es esta industria.
¿Cuáles son esos signos vitales? Sin duda, el crecimiento económico de México de los últimos 70 años es, en el balance de la última década, el más bajo que hayamos tenido. Y eso ha impedido que se generen los empleos que el país demanda.
Y, como bien expresara hace un momento Maira, el sueño es que sus hijos tengan oportunidades; no ver que sus hijos eventualmente puedan ser o víctimas de la criminalidad o ser cooptados por el crimen organizado.
Y en buena medida eso es justamente lo que ha pasado en los últimos años. En la incapacidad que ha habido para generar mayor crecimiento económico, encontrarse con el que han tenido otros países de América Latina y del mundo entero, México no está aprovechando su bono demográfico.
Y que de no lograrlo, terminará por convertirse en un pasivo demográfico.
Sabemos que de aquí al año 2030 un amplio sector de la población estará integrada por jóvenes, quienes estarán en oportunidades de incorporarse a la vida productiva y generar riqueza para el País. Pero que si no se detonan esas oportunidades y no se tienen, en consecuencia será o se convertirán en un pasivo y verán frustrada su oportunidad o la ocasión de incorporarse a la vida productiva de México.
Si observamos el escenario de la seguridad pública, el balance tampoco es positivo. Y eso lo sabemos, y no quiero abundar en ello, porque México entero lo siente, y es hoy en día la principal preocupación que tienen los mexicanos; justamente el sentirse desesperados y frustrados ante la inseguridad que priva en varias entidades del país.
Cuando vemos el desarrollo social de nuestro país, tampoco el balance es positivo. En los últimos cuatro años han pasado a formar parte de las filas de la pobreza de México, 12 millones de mexicanos. Pareciera que lo que distinguiera a estos últimos años de México, fueron los de la violencia, pero se olvida un tema que lastima y lacera la convivencia de los mexicanos, y la condición del país, que es justamente la pobreza que México tiene, donde hay 57 millones de mexicanos en esta condición, y a la que se han sumado, insisto, en estos últimos años 12 millones.
Si hacemos un balance de la educación de nuestro país, también el balance no es positivo. No tenemos cobertura suficiente, y eso frustra las aspiraciones de muchos jóvenes que no pueden estudiar la preparatoria o que no pueden o llegan ni siquiera a estudiar la universidad, simplemente porque no hay los espacios, ni la oferta que el Gobierno debiera garantizar.
¿Qué vengo postulando? Y lo más importante: tenemos que cambiar el rumbo del país; tenemos que darle una mejor orientación, y tenemos que lograr eficacia del gobierno, precisamente para que México camine a mejores condiciones.
México merece estar mejor. México puede estar mejor. México demanda estar mejor. Y estoy convencido, plena y totalmente convencido, de que México puede estar mejor, de que sí se puede.
Y justamente lo que vengo postulando no es sólo qué tenemos que lograr, sino cómo vamos a arribar a esos objetivos que hoy México demanda.
Y uno muy importante, que tiene que ver con la industria en general: el crecimiento económico. Estoy convencido de que el crecimiento económico para nuestro país será el que nos permita detonar los empleos que la población demanda, empleos bien remunerados, empleos de calidad, porque ese es el horizonte que debemos despertar y, sobre todo, proyectar para las nuevas generaciones.
Un horizonte realmente de mayor certidumbre y más promisorio, de mejores condiciones para los mexicanos.
Y para ello he venido apuntando varias medidas, y que me quiero referir sólo a algunas de ellas, tampoco quiero repetir en este espacio todo un decálogo de acciones a desarrollar, pero sí quiero compartir algunos compromisos que ya he asumido.
Primero. Desde el inicio de mi campaña dejé claramente señalado cuáles son las cinco grandes metas nacionales por las que tenemos que trabajar:
Primero. Es devolverle a México paz, orden, tranquilidad y libertad a los mexicanos, quienes se sienten secuestrados precisamente por la inseguridad que asola a varias partes del país.
Segundo, y muy importante, y que tiene que ver con la industria en general: el crecimiento económico.
Tercero. Porque creo que México tiene potencial para ello, crecer a México en su economía tres veces más de lo que ha crecido en los últimos 12 años. Ante un crecimiento pobre, mediocre y que no ha funcionado para generar oportunidades para los mexicanos.
Creo que México puede crecer a tasas de 5 a 6 por ciento anual. Y esa es una de las grandes metas que he señalado: crecer; y más y mejor educación para los mexicanos.
Cuarto: combatir de raíz la pobreza de México. No podemos presumir ser un país del siglo 21 teniendo a tantos millones de mexicanos en condición de pobreza.
Y, quinto, proyectar a México en el contexto internacional en el liderazgo que anteriormente tuviera: ser una voz que sea escuchada en todo el mundo; que México vuelva a ser un referente de lo que está bien, de lo que sirve y puede servir a otras naciones; que México sea referente por ser líder en lo que se logre acordar con otras naciones para que el mundo esté mejor.
México tiene esa convicción. Y creo que lo que permitirá ese liderazgo en el contexto internacional será, sin duda, lograr un mejor desempeño a su interior.
Cuando México proyecte su riqueza, su economía, sus oportunidades, y no ese rostro que hoy tenemos en el mundo, de violencia y de inseguridad, estoy convencido que México volverá a ser una voz con liderazgo en todo el mundo.
¿Qué vengo señalando fundamental para lograr ese crecimiento económico? Quiero apuntar por lo menos cinco ideas centrales:
La primera. Mantener la estabilidad macroeconómica, acierto de tener hoy un Banco Central, un Banco de México que goza de autonomía y que, al ser responsable de la política monetaria realmente con responsabilidad, ha mantenido control sobre la inflación en nuestro país. Y, segundo, manejo responsable de las finanzas públicas, precisamente para mantener la estabilidad macroeconómica.
Segundo. Fomentar la competencia en nuestro país. Mayor competencia asegurará que los mexicanos tengan acceso a diversidad de productos y de servicios que compitan en precio y calidad. Pero eso es lo que tenemos que ofertar a los mexicanos, para que realmente signifique eso un ahorro en su economía, en la economía familiar.
Tercera. Sólo lo apunto y no quiero extenderme en el tema. Creo que México tiene que innovar, tiene que darse espacio y oportunidad para que su industria petrolera pueda descollar, ser más grande, a través de la participación del sector privado.
Sin que eso signifique la privatización de su petróleo. Significa que el Estado mantenga propiedad y rectoría dentro de la industria petrolera, pero, como ha ocurrido en otros países del mundo, pueda lograr participación del sector privado, para hacer de PEMEX una empresa más productiva, que genere más empleos, más inversiones y mayor desarrollo económico para México.
Cuarta. Tenemos que lograr la ampliación del crédito, que es uno de los temas que justamente Flavio refirió para la industria aeroespacial.
México tiene instituciones financieras que prestan, y México no tiene hoy una Banca de Desarrollo que realmente de forma agresiva apoye a las industrias del país.
Y de ahí que mi propuesta y mi compromiso sea justamente para que la Banca de Desarrollo y mayor crédito favorezcan y apalanquen el desarrollo y crecimiento económico de México.
Y hay un tema muy importante que tiene que ver con la política de fomento que el gobierno debe de impulsar. Dejar de lado la visión y la tesis de que la mejor política industrial es la no política, y que el mercado permita la participación de las distintas industrias, los sectores de la economía.
Creo que ha sido un error. Y debiéramos lograr algo que justamente hoy Flavio demandó: el lograr un mayor entendimiento y una definición compartida entre el gobierno y los distintos sectores de la economía de nuestro país, para que realmente nuestra industria tenga mayor crecimiento, sea más competitiva, tenga o genere empleos.
Y esto sólo se puede lograr si hay definición conjunta entre las industrias y el gobierno. Una alianza permanente entre las industrias de nuestro país y el gobierno.
Por eso, Flavio, yo vengo aquí ante ustedes a hacer varios compromisos.
Primero. Recoger la propuesta que ustedes han formulado, para que la industria aeroespacial siga creciendo. Y que realmente signifique para México, Flavio, una industria moderna y avanzada, que prestigie a México en el mundo, y que permita generar empleos de calidad en nuestro país. Pasar de los 30 mil empleos que hoy se generan a los 110 mil, en una meta que tú has señalado hace un momento.
Y quiero hacer un compromiso para que la propuesta de ustedes sea realmente valorada en el contexto de lo que me propongo integrar, de llegar a ser Presidente de México: un Consejo Consultivo, en el que participen las industrias; y en esta relación íntima y cercana con el gobierno, definamos acciones y políticas que sirvan a la economía de nuestro país.
Segundo, que también apuntaste. Quiero comprometerme a la institucionalización de este Comité Nacional de la Industria Aeroespacial, que va en alcance al primer compromiso señalado: el de lograr esta integración entre el gobierno y la industria que ustedes representan para apuntalar el desarrollo de la industria aeroespacial en México.
Y quiero comprometer ante ustedes la creación —déjame decirlo en las letras— del Comité Nacional de la Industria Aeroespacial, que ustedes están demandando, y que está en el proyecto que me has presentado o que estás presentarme y entregarme, de la proyección de esta Industria para los próximos seis años.
Tercero, que también referiste. Y quiero comprometer por parte del gobierno, al que aspiro encabezar, la creación de un Centro de Investigación para la Industria Aeroespacial.
Sé que hay un proyecto, que esto demanda que el gobierno apoye. Y quiero además comprometerme, para hacerlo aquí en Querétaro, una entidad donde la industria aeroespacial ha crecido, a crear aquí el Centro de Investigación Aeroespacial para todo México.
Recojo de quienes aquí participaron el entusiasmo y el optimismo con el que ven el futuro de México, y que saben que México tiene potencial para ello. Y yo también estoy plenamente convencido de que sí se puede proyectar al México en su grandeza y en todo lo que hoy tiene ya desarrollado, y lo mucho que tiene por desarrollar y lograr para las futuras generaciones. Para la sociedad que demanda mayores oportunidades, y lo que esta generación puede dejar en legado a las futuras generaciones.
México, y lo vengo así sintiendo y recogiendo en mi recorrido por el país, es un gran país, con un enorme potencial y una gran riqueza. La mayor, sin duda, está en su gente: gente noble, gente trabajadora, gente comprometida, pero que espera mayores oportunidades para realmente poder dejar volar su imaginación y su capacidad creativa, innovadora, que le dé a México ese gran potencial que México hoy ofrece y que debemos impulsar.
Sí quiero, hablando con quienes están dedicados a la industria aeroespacial, asumir estos compromisos, que además voy a firmar.
Lo vengo haciendo porque quiero generar certidumbre entre la sociedad a la que vengo pidiéndole su apoyo y voto de confianza, justamente para darle a México el cambio, con rumbo y con responsabilidad.
Represento a un partido que claramente participa hoy dentro del cambio que México ha sufrido y que hoy se debe de ver reflejado en un cambio en la calidad de vida de los mexicanos.
Participo en una competencia democrática, donde existen reglas y hay equidad para la participación de todos los partidos políticos. Y lo que quiero realmente privilegiar dentro de esta participación es el compromiso con los mexicanos.
Y por eso vengo firmando mis compromisos: para dejar certidumbre de lo que es mi ofrecimiento y mi compromiso. Porque mañana habré de someterme al escrutinio y a la evaluación de los mexicanos, en el cumplimiento a los compromisos que vengo hoy adquiriendo.
Ya he firmado, a la fecha, del orden de 15 compromisos. Y, sin duda, más que el número, porque ahora no se trata de un número, de buscar llegar al mayor número de compromisos, sino de comprometerse en lo que México demanda y más le preocupa, y son compromisos de gran alcance. Sólo déjenme referir algunos que quiero nuevamente refrendar y reiterar:
Erradicar la pobreza alimentaria que padecen 21 millones de mexicanos; porque dentro de los mexicanos que padecen pobreza, lo que es imperdonable e insostenible es que haya mexicanos que no tengan siquiera lo elemental para su sustento diario, la alimentación diaria.
Y este es un compromiso que he firmado para con todo México.
Me he comprometido a ampliar la cobertura, lograr la cobertura universal en la educación, desde preescolar hasta preparatoria. Que, sin duda, es un gran esfuerzo para acortar el plazo o el anhelo plasmado en la reforma que el Congreso de la Unión aprobó, para garantizar el nivel preparatoria y la cobertura de este nivel a todos los mexicanos en los siguientes 10 años.
Me he comprometido para que en los siguientes seis años se logre la cobertura universal de nivel preparatoria. Y, por lo menos, ampliarla casi al doble, la cobertura en el nivel universitario, para ofrecer mayores oportunidades de educación universitaria a nuestra juventud.
Y así seguiré recorriendo el país con más compromisos.
Por cierto, no quisiera dejar de destacar uno que tiene que ver con lo que el gobierno tiene por gran reto en los próximos años: eficacia en el gobierno.
Para ello propuse, primero, una Comisión Nacional Anticorrupción, desde el primer día de mi campaña, para que el gobierno tenga una instancia de mayor alcance y mayor capacidad para combatir la corrupción al interior del gobierno, y al interior no sólo del gobierno Federal, sino en los tres niveles de gobierno.
Así como existe una Comisión Nacional de Derechos Humanos, queremos crear una Comisión Nacional Anticorrupción, para que atienda las denuncias ciudadanas y aquellas que señalen corrupción en algunas áreas de gobierno sean combatidas y sean sancionadas.
Y también propuse la eliminación, o promover —alguien me reclamaba que cómo había comprometido eliminar 100 diputados, si no es una facultad del Ejecutivo—, lo que comprometí es promover y enviar la iniciativa en su momento a la Cámara de Diputados y al Congreso de la Unión, para eliminar 100 diputados en la integración de la Cámara de Diputados.
¿Con qué propósito? Además del ahorro que eso significaría para el gobierno, lo más importante es tener una Cámara que realmente asuma su responsabilidad de colaborar con los otros Poderes de la Unión, y darle eficacia al gobierno para que las acciones que deba impulsar se materialicen y pasen, de los buenos propósitos, a la concreción real de los objetivos que cada gobierno se trace.
Creo que esto habrá de facultar y ayudar a este objetivo.
Y así seguiré haciendo compromisos. Porque, más que en número, creo en el alcance de cada uno de ellos. Y eso signifique realmente para el gobierno, que aspiro encabezar, el que no se distraiga el día de mañana, y que en la claridad de objetivos y de compromisos específicos que se hayan asumido, realmente se dedique el gobierno y se alineen los esfuerzos de las distintas entidades e instituciones del Estado Mexicano, para lograr esos objetivos.
Creo que este es el reto mayor. Y en eso me estoy comprometiendo, porque México necesita cambiar, México necesita emprender vuelos mayores.
Hoy tengo un primer destino en este vuelo alto que queremos hacer, muy alto, que es llegar al 1° de julio y ganar la elección. Es el primer destino en este vuelo que estamos haciendo. Pero a partir de ahí, viene el vuelo mayor y de mayor alcance: lograr que México cambie, que vuele a mayores alturas, que vuele muy lejos, y que realmente se logren los objetivos para que México esté mejor y los mexicanos tengan mayor calidad de vida.
Ese es mi compromiso mayor.
Finalmente, auguro que esta industria aeroespacial de México tendrá mayores horizontes, realmente volará muy lejos. Y hago votos, porque se logre este sueño que hoy tiene la industria y que tenemos los mexicanos, porque a los mexicanos nos dará, sin duda, mayor orgullo ver cómo las industrias, cómo los mexicanos en distintos ámbitos, en distintos sectores, contribuyen al desarrollo, al progreso, a la innovación y, sobre todo, a proyectar al México moderno que queremos ser y proyectar a todo el mundo.
Y auguro, deseo y hago votos, porque muy pronto la industria aeroespacial de México permita que México tenga un avión mexicano, que vuele muy alto, y que sea emblema de lo que todos los mexicanos queremos: llegar muy lejos, volar muy alto.
Sé que es posible, y que lo vamos a lograr.
Muchas felicidades, y muchas gracias.
Aquí te recibo, me lo llevo, y en el compromiso realmente de apoyar decididamente, logrando la aspiración de llegar a la Presidencia de México, a la industria aeroespacial de nuestro país; al tiempo que viene este compromiso, como ya lo señalé, es la construcción y operación del Centro Nacional de Investigación y Certificación de Materiales Compuestos para la Industria Aeronáutica, además, agregaría, aquí en Querétaro, que fue el compromiso.
Muchas gracias.
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