En riesgo sanitario Ciudad Acuña por acción criminal de empresa SISSA
dejó de operar 36 horas planta tratadora de aguas residuales y provocó daño ambiental incalculable
- 19 de Enero de 2011
- Por: Ramiro Gómez
La empresa Sistemas de Ingeniería Sanitaria, S.A. (SISSA), concesionaria del tratamiento de las aguas residuales de ciudad Acuña, enfrenta demandas penales y económicas, luego de que puso en riesgo la salud de la población, y provocó daño al medio ambiente, al dejar de operar la planta tratadora durante 36 horas, como una medida de presión y “chantaje”, al gobierno del estado y municipio, dijo la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento (CEAS).
La oportuna intervención del alcalde Alberto Aguirre, “enérgica, determinante y leal a la ciudad y sus habitantes”, evitaron que este daño continuara al enfrentar esta acción criminal de la empresa SISSA, y mediante mecanismo legales iniciar nuevamente la operación de la planta tratadora, ahora bajo la supervisión del estado y municipio, declaró Fausto Destenave Kuri, director general de CEAS.
El funcionario explicó en conferencia de prensa, que la empresa concesionaria Sistemas de Ingeniería Sanitaria, S.A. (SISSA) “de manera unilateral, criminal e irresponsable “, suspendió el tratamiento de agua residual y avisó de la suspensión de la operación de la planta apenas unas horas antes de ello, el lunes 17 de enero a las 11:00 am.
Para ello la empresa SISSA argumentó supuestas diferencias en el pago del servicio, sin embargo, a lo largo de los diez años de la operación nunca se le dejó de pagar por ello, aseguró Destenave Kuri.
Aunque no precisó montos, dijo que CEAS pagó puntualmente la cantidad de agua que SISSA trataba, antes de enviarla al río Bravo.
Dijo que al dejar de operar la planta tratadora, la empresa SISSA incurrió en delitos federales y del orden común, lo que provocó que la autoridad correspondiente, en este caso el estado y el municipio, requisaran la planta tratadora y reiniciaran su operación bajo supervisión de CEAS y SIMAS.
Aún se evalúan los daños a la ciudad en infraestructura y los daños al medio ambiente por parte de la SEMAC para determinar el monto de las sanciones, dijo.
Por lo pronto anunció que se suspende por un año la concesión a la empresa SISSA, mientras las autoridades judiciales determinan si la cancelación es definitiva, dijo Fausto Destenave Kuri.
Asimismo informó que los estados unidos han sido notificados a través de la CILA de esta mas que contingencia, negligencia o acto criminal de la empresa SISSA, que contaminó no se sabe si de manera severa, el río Bravo agua abajo.
“Primero está la gente de Acuña que el interés de una empresa”
Por su parte, el presidente municipal Alberto Aguirre dijo en la misma conferencia de prensa que primero está el interés de los habitantes de ciudad Acuña, antes que el interés de cualquier otro particular, por lo tanto, se vigilan las instalaciones de la planta para evitar que suspenda nuevamente el servicio y se puso en operación bajo la supervisión de SIMAS Acuña y CEAS.
Al alcalde recordó que nuestra ciudad tiene concesionado el servicio de tratamiento de aguas residuales desde 1998 y la concesión es por 20 años, pero esta se ha suspendido por un año y cabría la posibilidad de que el servicio regrese a hacerlo el propio municipio a través de SIMAS, pero ello dependerá de la decisión de los jueces.
Informó que la planta está tratando 350 litros de aguas residuales por segundo y está trabajando con normalidad desde las 11: 30 de ayer.
Por su parte el ing. Manuel Navarro Galindo, gerente de SIMAS Acuña, dijo que se reportó daño en la infraestructura de atarjeas y los colectores de conducción de drenaje cercanos al arroyo las vacas, que acababan de ser reparados luego de la contingencia ocasionada por el huracán Alex.
Aún se evalúa la cantidad económica que costará repararlos o reconstruirlos, dijo.
Destacó que la planta no sufrió daños mayores ya que “es un ser vivo”, al utilizar bacterias en sus procesos de tratamiento y al dejar de operarla estas pudieron morir y entonces se tardaría hasta tres meses en volver a la normalidad el servicio de tratamiento de aguas residuales, las que finalmente se vierten el río Bravo.
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