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Ciudad Acuña, Coahuila, México | 22 de Diciembre del 2024

En EE.UU., los candidatos políticos necesitan más que dinero para ganar

Por MacKenzie C. Babb Redactora Washington – Aunque quienes se postulan a cargos políticos en Estados Unidos necesitan dinero, y mucho, para pagar por las campañas electorales, el politólogo Sam Garrett opina que la recaudación de fondos por sí sola no determina el resultado de los candidatos en las urnas.

“De ninguna manera es el dinero una garantía del éxito en las elecciones”, dijo Garrett el 16 de marzo al hablar sobre el financiamiento de las campañas electorales en el Centro de Prensa Extranjera en Washington. Garrett es especialista en temas de gobierno nacional estadounidense para el Servicio de Investigación del Congreso, así como profesor e investigador en el Centro de Estudios Presidenciales y del Congreso de American University, en Washington.

“Si un candidato no logra conectarse con los votantes, no va a poder comprar el cargo por el que se postula”, dijo, y agregó que “ninguna cantidad de dinero” puede subsanar las debilidades de un candidato.

Sin embargo, Garrett reconoció que las campañas electorales en Estados Unidos tienden a ser bastante caras, cada vez más con cada ciclo electoral. Explicó que en el año 2008 la campaña del presidente Obama recaudó alrededor de 750 millones de dólares durante su candidatura presidencial del Partido Demócrata. Su contrincante, el senador republicano John McCain, recaudó entre 300 y 400 millones de dólares.

Garrett dijo que en recientes elecciones, el promedio de candidatos ganadores del Senado de Estados Unidos había recaudado entre 7 y 8 millones de dólares, mientras que el promedio de candidatos ganadores de la Cámara de Representantes había recaudado entre 1 millón y 2 millones de dólares.

“Por supuesto, estas cifras varían mucho”, dijo Garrett. “Algunos candidatos pueden ganar elecciones con mucho menos y otros candidatos pueden perder aun habiendo gastado mucho más”.

Comentó que el dinero ha desempeñado un papel cada vez más importante en las elecciones de los últimos años, a medida que ha aumentado el costo y la importancia de la publicidad en los medios de comunicación, en contraposición con la tradicional manera de hacer campaña de puerta en puerta. Para financiar este tipo de publicidad, así como los meses de campaña en los que se informa al votante de los puntos de vista, los candidatos dependen de las contribuciones políticas.

Recientes fallos judiciales han abierto nuevas vías para el gasto político por parte de corporaciones, sindicatos y organizaciones sin fines de lucro. A pesar de que muchos estadounidenses encuentran desagradable el papel fundamental que desempeña el dinero en la política, otros refutan que el apoyo económico que uno decide dar a un candidato o un tema es una forma de libertad de expresión.

Garrett dijo que el derecho a la libertad de expresión, protegido en la Primera Enmienda de la Constitución, en efecto limita la medida en que se puede regular el gasto político. Sin embargo, todos los candidatos están sujetos a las normas que estipula la Comisión Federal de Elecciones (FEC), un organismo regulador independiente establecido en 1975 para administrar las iniciativas de reforma, como por ejemplo la limitación de las contribuciones de campaña, la facilitación de la divulgación de las contribuciones de campaña y la supervisión del financiamiento público de las elecciones presidenciales.

FINANCIAMIENTO PÚBLICO DE LAS CAMPAÑAS

Después de inscribirse en la Secretaría de Estado de cada estado para que figure el nombre del candidato en la papeleta electoral, el comité de campaña del candidato debe informar a la FEC de todas las contribuciones recibidas y los gastos desembolsados.

Para recibir fondos públicos, el candidato presidencial tiene que recaudar más de 5.000 dólares en 20 estados. Además, se tiene que comprometer a gastar los fondos públicos sólo para gastos relacionados con la campaña, y también tiene que limitar los gastos a las cantidades fijadas por la ley de financiamiento de campañas; llevar registros; cooperar en el caso de se produzca una auditoría, y pagar cualquier sanción civil que imponga la FEC.

Los candidatos que reúnen los requisitos durante la temporada de elecciones primarias pueden recibir pagos correspondientes del gobierno por los primeros 250 dólares de cada contribución individual que reciban. El total de los fondos públicos no puede superar la mitad del límite de gasto nacional para la campaña de las primarias. Este límite se ajusta cada año de elecciones presidenciales para reflejar la inflación. El límite para las primarias de 2012 es de 45,6 millones de dólares, cifra que se paga del Fondo de Campaña Electoral Presidencial.

Para las elecciones de 2012, las contribuciones individuales a un candidato presidencial se limitan a 5.000 dólares durante el ciclo electoral: 2.500 dólares durante las elecciones primarias y 2.500 durante las generales. Además, las campañas están obligadas a identificar a cualquiera que contribuya más de 200 dólares.

El candidato que obtiene la candidatura presidencial del partido tiene derecho a percibir fondos para cubrir todos los gastos de la campaña en las elecciones generales. Esta suma de dinero, que también se ajusta en función de la inflación, asciende a 91,2 millones de dólares en 2012. En este nivel, el candidato que acepte fondos públicos debe comprometerse a no solicitar contribuciones privadas y a limitar los gastos de la campaña a la cantidad de fondos recibidos. Aceptar el financiamiento público es voluntario. El candidato puede renunciar a ello en favor de seguir pidiendo contribuciones privadas, con la esperanza de recaudar más dinero para actividades como la publicidad televisiva.

El sistema electoral estadounidense está acostumbrado a los comités de acción política (PAC), que son grupos privados que pueden recaudar hasta 5.000 dólares de individuos para apoyar a candidatos o temas particulares. Las elecciones de 2012 son las primeras que tienen los denominados “súper PAC”, que están autorizados a recaudar cantidades ilimitadas de dinero de los donantes, quienes pueden optar por permanecer en el anonimato. A pesar de que a estas organizaciones no se les permite donar fondos directamente a las campañas ni coordinar con los candidatos o partidos políticos, los súper PAC pueden utilizar todo el dinero que recauden para promover cualquier tema que les interese y atacar a sus adversarios políticos.

Garrett dijo que, si bien mucha gente cree que el actual ciclo electoral “ha marcado cambios drásticos en el estilo de hacer campaña y recaudar fondos”, todavía es demasiado temprano para saber cómo las últimas normas de financiamiento de campaña afectarán a la temporada de elecciones.

(Distribuido por la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http://iipdigital.usembassy.gov/iipdigital-es/index.html ) ************************************************************ La Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estados Unidos distribuye USINFO-NOTICIAS. Puede encontrar información adicional en http://iipdigital.usembassy.gov/iipdigital-es/index.html

Etiquetas: candidatos, EEUU, elecciones, política