Cayetano es un ángel y solo quiere que Dios le de un lugarcito allá en el cielo
Rescató a decenas de niños de la guardería ABC sin equipo y sin preparación
- 18 de Junio de 2010
- Por: Ramiro Gómez
Por Ramiro Gómez Caldera Hermosillo, Sonora. 18 de junio del 2010. Cayetano no solamente es un testigo presencial de los hechos donde 49 niños de entre 6 meses a cinco años de edad, murieron en el incendio de la guardería ABC.
Cayetano es un rescatistas sui géneris, que en el momento del incendio pudo optar por ser un testigo presencial o actuar.
Hizo lo segundo, entró al edificio en llamas sin equipo y sin preparación previa a rescatar a niños que se quemaban literalmente, dentro del bunker que era la guardería ABC.
Entró tantas veces como pudo, y rescató a varios niños que hoy le deben la vida y sus padres eterno agradecimiento.
Las causas del incendio aun se investigan pero ya la SCJN encontró a los responsables y a los que no lo fueron.
Curiosamente la SCJN eximió de alguna responsabilidad a los dueños y a los altos funcionarios del gobierno de Sonora, del IMSS y guarderías.
Cayetano, vive en un barrio bravo de Hermosillo, acompañado de un grupo de valedores donde el alcohol y la droga circulan como bicicletas en China.
Tiene unos 40 años de edad pero parece de sesenta. Ha visitado la cárcel tantas veces que ya ni lo recuerda y ha consumido tanto alcohol y enervantes como tatuajes tiene su cuerpo.
Cayetano rescató a los niños no como un acto de contrición.
Lo hizo por que en cada hombre hay un ángel. O un demonio.
En Cayetano no tenemos duda, es un ángel.
Días después de que concluyó el rescate de los niños se le acercó una persona a decirle que cómo le pagaba ese acto heroico. Si con dinero o enviándolo a Oceánica (un cetro de rehabilitación muy caro) con todo pagado.
Cayetano le dijo al oferente:
“ese dinero mejor déselo a las mamás de los niños que perdieron a sus hijos”.
“Yo solo quiero que Dios, cuando me muera, me haga un lugarcito allá en el cielo”.
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