Arte antiguo de la India, en el Museo Nacional de las Culturas
. en el museo de las culturas ¡Últimos días!
La exposición Arte antiguo de la India: Obras maestras del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, llega al Museo Nacional de las Culturas, en la Ciudad de México, en reciprocidad por la exhibición Obras colosales del mundo olmeca que se presentó en recintos de Estados Unidos, entre septiembre de 2010 y mayo de 2011.
La muestra está conformada por una rica selección de 115 piezas originales que datan del siglo I al XIX, y en la que se atestigua que la mitología de la antigua India y la imaginería a ella vinculada fueron de las más desarrolladas entre todas las culturas del mundo.
Cada una de las tres principales religiones autóctonas del sureste de Asia —el hinduismo, el budismo y el jainismo— construyeron complejos sistemas cosmológicos, con múltiples reinos poblados por una variedad de habitantes reales e imaginarios.
Divinidades, semidioses, demonios, mortales y animales interactuaban en un gran teatro de la vida, el más allá y el ciclo infinito del tiempo y el renacer. Numerosos conflictos y hazañas heroicas fueron imaginados en prosa y en verso, y en sofisticadas esculturas y pinturas.Organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, con la curaduría de Stephen Markel, forma parte del ciclo de exposiciones Grandes Civilizaciones, cuyo montaje permitirá al público comprender el complejo sistema cosmogónico de las principales religiones de la India, compuesto por distintos reinos habitados por seres reales e imaginarios que interactuaban tanto en la vida terrenal como en la mitológica.
Cinco secciones temáticas
Derivada por entero de los célebres haberes del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, la exposición consiste de cinco secciones temáticas que exploran los incontables habitantes del universo de la India.
Dioses Semidioses Demonios Humanos AnimalesLa primera sección introduce a los principales dioses y diosas hindúes y las características de las tres religiones más importantes de la India: el hinduismo, el budismo y el jainismo.
Entre los años 300 a.C. y 500 d.C. aproximadamente, se desarrolló en la India una forma panteísta y sectaria del culto personal, hoy conocida como hinduismo que desplazó a la antigua religión védica o protohindu, que se originó en el segundo milenio antes de Cristo y que consistía en sacrificios, ritos y plegarias realizados por una casta sacerdotal de élite.
Con el surgimiento del hinduismo muchas de las deidades védicas más antiguas, que personificaban las fuerzas naturales y los reinos celestiales, fueron reconsideradas con nuevas funciones, otras desaparecieron, mientras que algunas de menor importancia fueron elevadas a la preminencia teológica.
Para los hindúes, los ciclos temporales del universo se volvieron primordiales y fueron personificados y venerados bajo la forma de Brahmá, el creador; Visnú, el preservador, que mantiene la armonía y el orden; y Shivá, el destructor, quien al aniquilar el universo le permite renacer en la siguiente era cósmica.
Visnú y Shivá se convirtieron en el punto focal de la devoción de dos de las principales sectas del hinduismo: el vaishnavismo y el shaivismo.
Ganesha, Señor de los obstáculos. La diosa hindú Shridevi. La diosa hindú Bhudevi. El dios hindú Vishnú en su emanación de Narayana . Los dioses hindúes Shiva, Vishnú y Brahma venerando a la diosa Kali. El dios hindú Vishnú en su Sueño Cósmico . El príncipe Rama a caballo. Krishna destruye a Keshi, el demonio caballo. Página de un Bhagavata Purana (Antiguos relatos del Señor). El dios hindú Shiva como Señor de la Danza. Ganesha danzante, Señor de los obstáculos. Un Shivalinga con cuatro caras. Ganesha danzante, Señor de los obstáculos. Umapati (Shiva, el dios padre primigenio, y Uma, la gran diosa madre). Shiva yParvati. Shiva con el cuerpo de Satien en su tridente. Las siete diosas madres (Matrikas) flanqueadas por Shiva Virabhadra y Ganesha, Señor de los obstáculos. Durga matando a Mahisha, el demonio búfalo. Una diosa tántrica. La diosa hindú Kali. La diosa hindú Manasa. La diosa río Yamuna y su séquito. Surya, el dios Sol. Indra, señor de los dioses y regente del oriente. Kubera, dios de la riqueza y regente del norte. Varuna, dios de las aguas y regente del poniente. Galería: Página Web / INAH.Anterior Siguiente
La segunda sección identifica a los semidioses indios, quienes son principalmente espíritus protectores de la naturaleza y de la fertilidad, vinculados a la tierra, junto con varios seres sobrenaturales, ninfas y músicos celestiales.
Además de las deidades masculinas y femeninas un rico conglomerado de criaturas semidivinas también puebla el universo indio.
Cada uno de los entes existe no sólo en un dominio particular sino que también interactúa con otros habitantes cósmicos capaces de viajar entre los reinos o coexistir de forma simultánea en múltiples dimensiones.Los semidioses de la mitología india son típicamente espíritus protectores de la naturaleza y la fertilidad vinculados a la tierra (yakshasyganas), o divinidades celestiales sobrenaturales.
En conjunto los semidioses representan un estrato extremadamente primitivo de la mitología y la cultura de toda la India. Algunos siguen siendo venerados de manera independiente con las deidades en las aldeas, pero en general fueron asimilados por las religiones superiores tardías tanto para ampliar el atractivo de estas religiones como para atraer conversos.
En el arte los semidioses de la India suelen desempeñar papeles secundarios ayudando y honrando a las deidades. La diosa de la naturaleza (Yakshi). Ménsula arquitectónica con la forma de una ninfa celestial (Apsaras), que molesta a un niño. Tamborista enano (Gana). Capitel arquitectónico con espíritus de la naturaleza (Yakshas) y avatares. Ménsula arquitectónica con la forma de un intérprete celestial de los platillos. Ninfa celestial(Apsaras). Portador de guirnaldas divino (Vidyadhara). Umbral con guardián divino (Dvarapala). El espíritu de la naturaleza (Yaksha) Purnabhadra. Panel arquitectónico con un celestial volador (Kinnara). Yogini con cabeza de caballo. Flautista con cabeza de toro. De un grupo de cinco músicos celestiales (Gandharvas). Tamborista. De un grupo de cinco músicos celestiales (Gandharvas).La tercera sección ilustra los demonios de la India, representados a la vez como líderes temibles, figuras guardianas dotadas de poderes demoniacos e indistintas hordas de guerreros demoniacos.
Los demonios son plasmados en el arte hundú de una manera sumamente dramática: en general, son figuras de tamaño exagerado, con cuernos, colmillos y enormes ojos saltones. Pueden adoptar la forma de personajes identificables o de hordas de guerreros monstruosos.
Cuando se los representa individualmente, los demonios suelen ser soberanos de varios reinos celestes y terrenales, o poderosos guardianes de tesoros y de umbrales que delimitan espacios sagrados o privilegiados.
Ravaná, el rey de diez cabezas de Lanka y el antagonista del Ramayana, es probablemente el demonio más conocido de la mitología india. Su defecto fatal es la arrogancia y algunas pinturas del norte de la India simbolizan esto astutamente añadiéndole la cabeza de un asno que rebuzna.
Rahu, el demonio de los eclipses. Vishnú derrotando a los demonios Madhu y Kaitabha. Los dioses adorando a Durga tras vencer a un demonio. Página de un Devimahatmya (gloria de la diosa). Lakshmana en la corte de Ravana. Página de un Ramayana (las aventuras de Rama).Anterior Siguiente
La cuarta sección se ocupa de la esfera humana y presenta gobernantes arquetípicos de la India, quienes sostienen la virtud y preservan el orden, así como ascetas religiosos que obtienen poderes mágicos a través de severas prácticas de austeridad.
Los humanos representados en el arte indio son por lo general gobernantes virtuosos. A menudo se representan participando en pasatiempos principescos como la caza de fieras o descansando en una terraza escuchando música con sus acompañantes.
Los humanos aparecen también como ascetas religiosos y como figuras idealizadas que son el epítome de la belleza femenina o que tipifican varias actividades y ocupaciones.Si bien suele darse por sentado que el retrato no existió en el arte hindú sino hasta el siglo XVI y principios del XVII en la pintura de las cortes de los emperadores mogoles indo-musulmanes, en realidad se realizaron retratos en el sur de Asia desde el tercer milenio a.C., en la civilización del Valle del Indo.
Mujeres aristócratas – Ilustración del relato “El collar de hilo,” del Maha Ummagga Jataka (relato del gran túnel). Pilar de una barandilla con mujer y espectadores. Cabeza de una mujer en luto. Cabeza de un noble. Cabeza de un noble. El Maharishi (gran sabio) Agastya. El santo hindú Manikkavacakar. El santo hindú Sambandar. El Mahasiddha (gran adepto) Chandragomin. Cabeza de asceta. Un yogui Nath. Una reunión musical. Luchadores. MaharanaJagat Singh I (reinó de 1628 a 1654). Kunwar Sabal Singhji (reinó de 1848 a1881). MaharaoRam Singh II de Kota (reinó de 1827 a 1866) de caza con Maharao Ram Singh de Bundi (reinó de 1828 a 1866). Procesión real con el Raja Amar Singh deThanjavur (reinó de 1787 a 1798). Savant Singh (reinó de 1748 a 1757) y Bani Thani disfrazados de Krishna y Radhanavegando en el lago Gundalao. Retrato de una mujer. Guardia de palacio.La quinta sección muestra animales imponentes, desde poderosos elefantes hasta tigres astutos y monos divinizados. Los animales han sido representados en el arte hindú desde la época prehistórica. Los toros, en particular, fueron un tema frecuente tanto en relieves como en figurillas aisladas.
El gran emperador Ashoka Maurya (quien reinó alrededor de 272 – 231 a.C) se apropió del poderío y la majestad que caracterizan al toro, el elefante, el caballo y el león para embellecer los capiteles de numerosas columnas simbólicas de piedra erigidas por todo el sur de Asia.
El búfalo también era objeto de gran reverencia y, junto con los cuatro animales antes mencionados, fue adorado originalmente por cultos totémicos y más tarde glorificado en la literatura y el arte religiosos. Las vacas también han sido veneradas desde tiempo inmemorial, en particular por su vinculación a Krisná el vaquero (un avatar de Visnú) y al principal movimiento devocional del hinduismo.
Vaca y becerro. Vaca venerando un Shivalinga. Nandi, el toro de Shiva. Dioses y animales en un paisaje. Fragmento de una escena del sermón de Buda Shakyamuni aindra. Elefante con jinetes. Elefantes combatiendo. Hanuman, el mono divino. Garuda volando en el cielo. Ave fantástica. Capital con león alado. Cabeza de león. Príncipe cazando un tigre. Caballo. Caballo con comerciante. Deidades serpiente. Fragmento arquitectónico con gansos.Entre las obras emblemáticas destaca una escultura de Indra, señor de los dioses y regente del Este; fue elaborada en el siglo XVI en cobre, con incrustaciones de piedras preciosas y restos de pigmentos vegetales. La muestra permanecerá hasta el próximo sábado 28 de enero de 2012 en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo Nacional de las Culturas, (Moneda 13, Centro Histórico), de martes a domingo de 10 a 17 horas. Entrada libre. ¡No te la pierdas!
Etiquetas: INAH, India, México