Obligados a hacer más por los empleos
- 1 de Febrero de 2009
- Por: Ramiro Gómez
Llega el tiempo en que los tres niveles de gobierno, los empresarios, los obreros y los medios de comunicación deben hacer mayores esfuerzos por defender las prioridades, que en este momento, ante el embate de la crisis mundial, debe ser la conservación de los empleos sin desmantelar la planta productiva.
En Estados Unidos, el gobierno de Barack Obama ya está haciendo lo propio, ha hecho una propuesta al Congreso para que 3 miillones de personas recuperen sus empleos e iniciar la reactivación de la economía local.
En México es urgente que el gobierno cobre menores impuestos a los empresarios, que los municipios y los estados refuercen el fomento a la instalación de nuevas empresas, y por ende la creación de nuevos empleos.
Los medios de comunicación deben priorizar este tema, más que la nota “roja” o “amarilla”, en tanto que a los trabajadores ya no se les debe pedir mayor sacrificio, una vez que están sufriendo los efectos de los paros técnicos o el desempleo.
Hay una contracción del consumo, un abatimiento de la demanda de los productos de las empresas, tanto a nivel nacional como internacional, y hay menores ingresos para comprar, inclusive, lo más básico: el alimento y las medicinas.
En este panorama, urge un cambio en la sensibilidad del gobierno federal, que agobia a los mexicanos con más impuestos onerosos. Los estados deben promover obras para generar empleo, los municipios sumarse a los esfuerzos del estado y buscar soluciones de fondo a los problemas que hoy nos agobian a todos los mexicanos.
Bien harían también los partidos políticos en destinar menos dinero en campañas, lo mismo los funcionarios de alto nivel, cuyos salarios no están a la altura de las circunstancias.
De continuar esto, la historia nos muestra que tiende a repetirse. Y en este sentido, estamos a casi cien años de la revolución mexicana, y a doscientos de la independencia. Movimientos que se dieron – si bien por libertad y por el respeto al sufragio -, fundamentalmente por alcanzar el sustento diario. Ahí está la historia de México, llena de movimientos sociales porque en su momento no hubo la sensibilidad para entenderlos.
Etiquetas: crisis, empleo, Revolución