México y EE.UU., vecinos lejanos
- 1 de Enero de 2009
- Por: Ramiro Gómez
Con el presidente Barack Obama, México debe buscar una relación más cercana y benéfica con los Estados Unidos, en la coyuntura económica que afecta al país del norte, y que debido a nuestra dependencia con ellos, impactará de una u otra medida en el bienestar de los mexicanos.
La larga relación de vecinos de México y EEUU se ha conducido, en un marco histórico de buenos vecinos distantes, pero ambos países se necesitan mutuamente, a pesar de voces que opinan en contrario.
Relaciones similares, provocadas por enfrentamientos pasados, generadores de dolores históricos, han sido las de Alemania y Francia, España y Francia, e Inglaterra y Francia, por ejemplo, lo que no ha sido obstáculo para que todos esos países tengan hoy una sólida relación comercial, cultural y turística, dentro de la UNION EUROPEA, en la que se apoya a los países más atrasados para ir eliminando las asimetrías económicas, sin menoscabo una relación entre pares.
Cruentas guerras han desgastado a esos países por siglos y a pesar de ello, han sabido construir una nueva relación en un marco de respeto mutuo, basados en el progreso de todos y no solamente en el de los más fuertes.
Esto viene al caso porque el problema de EEUU es que no ha sabido formar un sólido bloque económico con sus vecinos y va solo por el mundo arreglando asuntos lejanos, pero que no ha sabido o no ha querido componer las relaciones con México y Canadá.
Si bien el TLC ha sido un marco que ha permitido mejorar las relaciones y mediar entre los intereses comunes de EEUU, Canadá y México, hay lagunas y asuntos largamente diferidos que han impactado negativamente a los intereses de México.
México tiene una frontera terrestre común con EEUU de más de 3 mil 200 kilómetros, en tanto que Canadá y EEUU protegen una línea divisoria de 8 mil 883 kilómetros de frontera terrestre.
Ambas fronteras tienen la característica de ser las zonas más “pobres”, de los tres países, a pesar de que el intercambio comercial diario entre las naciones que integran el TLC supera el millón de dólares.
Unos 7 millones de mexicanos viven como indocumentados en EEUU, y una cantidad igual o al vez mayor, tiene ya sus papeles en regla pero no olvida a su país, esto es no acaba de integrase plenamente a los EEUU.
Para México una reforma migratoria que resuelva el problema legal de esos mexicano ha sido largamente acariciada, pero parece que a EEUU no le interese ese asunto o al menos no en el corto plazo.
Salud, Seguridad, narcotráfico, tráfico de armas, medio ambiente, comercio más expedito, más facilidades para el tránsito de personas, entre otros, son temas de una agenda común que no inicia, o no acaba de concretarse.
La presidencia de Obama en EEUU pudiera significar un nuevo trato entre México, Canadá y EEUU que sea benéfico a todas las partes y no solamente a un país. Vale la pena intentarlo.
Etiquetas: Barack Obama, Estados Unidos, México, vecinos